Monseñor Shlemon Warduni, obispo auxiliar del patriarca de los Caldeos en Bagdad, explica: «nosotros decimos a la gente que se amen mutuamente, como Dios nos ama. La guerra, sin embargo, siembra discordia, odio, pobreza y de este modo toda la cultura retrocede».
«Por ello decimos a todos que cooperen con la paz –afirmó este lunes en declaraciones a Radio Vaticano–. Esta paz sólo procede de Dios».
«Decimos a todos que tengan misericordia de los niños iraquíes, que tengan piedad de los jóvenes iraquíes, de nuestros ancianos, de nuestras mujeres, que están desesperados», insiste.
El obispo concluye: «Sembremos la paz, sembremos el amor, y la unidad del mundo».