WASHINGTON, 31 mayo 2003 (ZENIT.org).- La comisión sobre libertad religiosa internacional (USCIRF) presta atención particular a Arabia Saudí en su último informe anual sobre libertades religiosas en el mundo.

En una nota de prensa del 13 de mayo, USCIRF urgía al gobierno de Estados Unidos «a que identificara los problemas de derechos humanos en Arabia Saudí y reconociera públicamente que hay asuntos importantes en la relación bilateral». Los no musulmanes en el reino del desierto que celebran su culto incluso en privado se enfrentan a hostigamiento, arresto, prisión e incluso tortura, afirmaba la comisión. También expresó su preocupación sobre la policía religiosa, o mutawaa, «cuyos límites están definidos vagamente y se pone en práctica con el fin de violar la libertad religiosa de los demás».

Y los no musulmanes no son los únicos que sufren en Arabia Saudí, afirmaba el USCIRF. El gobierno «refuerza vigorosamente las prohibiciones» contra todos aquellos que no siguen la interpretación oficial de la escuela Hanbali del Islam sunnita. Los controles incluyen nombramientos de los imanes, la regulación de los sermones, y el contenido de la educación religiosa.

La comisión recomendaba una investigación sobre la financiación, por parte del gobierno saudí, de la propagación global «de una ideología religiosa que promueve el odio, la intolerancia y, en algunos casos, la violencia». La comisión también pedía que se presionara para permitir que hubiera lugares no-wahhabíes de culto en algunas zonas y el levantamiento de restricciones para la práctica religiosa de los militares de Estados Unidos y el personal diplomático.

Afganistán también sufre duras críticas. La comisión teme «que se esté reconstruyendo Afganistán –sin seria oposición por parte de Estados Unidos- como un estado en el que la interpretación extrema de la Sharia (ley islámica) se hiciera cumplir por un gobierno apoyado por Estados Unidos y con el que nuestra nación se identifica plenamente».

El informe también observa que hay una carencia de garantías de derechos humanos en la constitución que se está elaborando ahora. Hay indicios de que el documento omite hasta ahora las adecuadas salvaguardas de la libertad de religión y los derechos de las mujeres y las minorías religiosas.
Deterioro

En el otro lado del mundo, «se han deteriorado las ya pobres condiciones de libertad religiosa en Vietnam», afirmaba la USCIRF. Duras restricciones sobre libertad religiosa «han sido sancionadas según se sabe en las más altas instancias del gobierno vietnamita, según documentos obtenidos por organizaciones no gubernamentales de derechos humanos», indicaba el informe.

Entre los problemas observador por USCIRF está el encarcelamiento de disidentes religiosos. Grupos del exterior de Vietnam han identificado a cerca 100 personas que han sido encarceladas o detenidas por causa de la religión. La comisión también afirma que Hanoi ha continuado su campaña de forzar a renunciar a su fe a las minorías religiosas en las provincias noroccidentales y en la zona montañosa central.

En consecuencia, el informe recomienda a las instituciones financieras internacionales que retengan las ayuda para préstamos no humanitarios a Vietnam hasta que se den mejoras sustanciales en la protección de la libertad religiosa.

En Rusia, mientras tanto, la libertad religiosa es ahora mayor que en cualquier época de la historia del país, dice USCIRF. Sin embargo, «está en curso una tentativa por parte de elementos dentro del gobierno ruso, ayudados o quizás animados por la Iglesia Ortodoxa rusa, para evitar que la libertad religiosa vaya más lejos y someter la práctica religiosa de los ciudadanos rusos al estricto control y tutela del estado».

Entre los acontecimientos preocupantes en Rusia, el informe observa un aumento visible en el número de clérigos y colaboradores religiosos que ven denegados sus visados o permisos de residencia, incluso en casos de una residencia previa de muchos años en Rusia; evidencias de intromisión del gobierno en los asuntos internos de ciertas comunidades religiosas; hechos continuados de ataques antisemitas; un aumento reciente de la violencia contra los musulmanes; incertidumbre persistente en la situación legal, debido en parte a los aparentemente indefinidos procedimientos para enmendar la ley de 1997 sobre religión y la creación o aprobación de otras leyes relacionadas con la práctica religiosa.

También recibe duras críticas Bielorrusia. El USCIRF explicó que el presidente Alexandr Lukashenko firmó el pasado mes de octubre una legislación que restringe aún más la libertad religiosa en la antigua república soviética. «La ley ha sido denominada como la ley religiosa más represiva de Europa», afirma la comisión. La ley prohíbe toda actividad religiosa no registrada y también impone la censura gubernamental de la literatura religiosa.

Bajo la nueva ley, tanto las publicaciones religiosas como la educación se restringen a grupos que tengan registradas 10 comunidades, incluyendo al menos una que existiera en 1982. Este último requisito «es especialmente oneroso», observa USCIRF, dado que en 1982 el país estaba todavía bajo la represión soviética, cuando pocos grupos religiosos eran capaces de operar abiertamente.
Otros países que preocupan

El informe de la comisión tiene una sección sobre países de especial preocupación. Entre ellos está Birmania (Myanmar), cuyo gobierno «persiste en llevar a la práctica un estricto control sobre toda actividad religiosa e impone severas restricciones a ciertas prácticas religiosas».

Estas violaciones de la libertad incluyen el asesinato por militares de miembros de minorías religiosas, afirmaba el informe. El régimen también anima tensiones entre la mayoría budista y las minorías cristiana y musulmana. Los miembros de las minorías religiosas son reclutados a la fuerza como porteadores militares, y aquellos que rehusan se enfrentan a la muerte, indica el informe.

China también recibe duras críticas. La comisión sostiene que durante el año pasado «ha disminuido en China el respeto oficial por la libertad religiosa». El informe indica que la gente «sigue siendo confinada, torturada, encarcelada y sometida a otras formas de tratamientos médicos por causa de su religión o creencias».

Entre los perseguidos ha habido tres sacerdotes afiliados a la Iglesia católica clandestina. Según se informa, el pasado mes de julio fueron sentenciados a tres años en un campo de trabajos forzados condenados de estar implicados en actividades de «culto».

Las autoridades también han cerrado muchos centros religiosos «ilegales» conducidos por musulmanes en la provincia de Xinjiang, donde se informa que docenas de clérigos y estudiantes musulmanes han sido detenidos y arrestados. El gobierno chino también somete a estricto control la actividad religiosa y los lugares de culto en el Tibet, indica el informe. «Cientos de monjes y monjas budistas tibetanos permanecen en prisión y se sabe que están sujetos a tortura y a otras formas extremas de castigo, mientras otros han sido ejecutados sin el debido proceso».

La comisión también ha expresado su preocupación por la situación en la India. Con la subida al poder del Partido Bharatiya Janata, «se ha consolidado el clima de inmunidad para quienes cometen ataques contra las minorías». El informe ha admitido que el BJP en el gobierno no puede ser directamente acusado de instigar la violencia contra las minorías religiosas. Pero «está claro que el gobierno no hace todo lo que podría para persuadir a los que cometen los ataques y contrarrestar el clima de hostilidad contra estos grupos minoritarios que está prevaleciendo».

Otro país individualizado en el informe es Laos. «Los funcionarios del gobierno de Laos siguen implicados en violaciones especialmente severas de la lib ertad religiosa», indicaba. Los abusos incluyen arresto y encarcelamiento de miembros de religiones minoritarias por causa de su fe. «En algunos casos, los funcionarios han forzado a cristianos a renunciar a su fe», hace notar la comisión.

Desde 1999, más de 85 iglesias protestantes han sido cerradas; muchas continuaban clausuradas en diciembre. No se permite al obispo católico de Luang Prabang viajar a cinco de las seis provincias de su diócesis. En muchas partes del mundo, la libertad religiosa continúa siendo una rara flor.