En su tercera visita al país de los Balcanes (las anteriores tuvieron lugar en 1994 y 1998), el Papa no estará en Zagreb, capital de Croacia en la que ya estuvo en las otras dos ocasiones, sino que visitará las ciudades de Rijeka, Dubrovnik, Osijek y Djakovo, Zadar.
Una de las notas más originales del viaje es que llegará a Rjeka, ciudad del mar Adriático, en la tarde del jueves 5 de junio, abordo de un barco, después de haber aterrizado en la isla de Krk procedente de Roma. En Rjeka, esa misma tarde se encontrará con el presidente de la República.
El viernes, 6 de junio, irá a Dubrovnik para celebrar la misa y proclamar beata a sor María de Jesús Crucificado Petkovic (1892-1966), fundadora de la Congregación de las Hijas de la Misericordia presentes hoy en Europa y América Latina.
El sábado 7, viajará a Osijek, donde celebrará misa y realizará una visita privada a la Catedral de Djakovo.
El domingo 8, tras celebrar la misa y rezar el «Angelus» en el Delta de Rijeka, se encontrará con los obispos de Croacia y por la tarde se entrevistará con el primer ministro.
El lunes 9, celebrará misa en privado en el Seminario Arquidiocesano de Rijeka y se trasladará a Zadar. Allí presidirá por la mañana una celebración de la Palabra y posteriormente, en el aeropuerto, tendrá lugar la ceremonia de despedida antes de regresar a Roma.
A inicios de abril, el episcopado de Croacia anunció que el tema central de la visita será: «La familia: camino de la Iglesia y del pueblo».
Croacia, República que declaró unilateralmente su independencia de Yugoslavia en 1991, tiene unos 4.660.000 habitantes, de los cuales el 80,9% son católicos, según datos estadísticos publicados este viernes por la Santa Sede.
Son atendidos por 27 obispos, 2.260 sacerdotes, 2 diáconos permanentes, 84 sacerdotes no religiosos, 3.436 religiosas, 69 miembros laicos de institutos seculares, y 1.610 catequistas.