CIUDAD DEL VATICANO, 9 mayo 2003 (ZENIT.org).- «¿Por qué un Papa ha viajado tanto fuera de Italia (572 días equivalentes a un año y siete meses)?», se pregunta el cardenal Roger Etchegaray, que responde sencillamente: «Para decir al mundo que no tenga miedo, que abra las puertas a Cristo.»
El cardenal, presidente emérito del Pontificio Consejo Justicia y Paz, recordó que «las visitas papales no están destinadas sólo a dar valor o todavía menos a recompensar las comunidades de creyentes, sino a dialogar con todas las civilizaciones y culturas del planeta».
«El sucesor de Pedro también se siente heredero de san Pablo», tal y como recordó él mismo en África en mayo del 1980.
«Algunos, en Europa, piensan que el Papa no debería viajar, que tendría que quedarse a Roma como ha hecho siempre»», decía entonces Juan Pablo II.
«Tengo el convencimiento que ha llegado el tiempo en el que los obispos de Roma, es decir, los Papas, no deben considerarse sólo como sucesores de Pedro sino también herederos de Pablo que, como sabemos , no paraba nunca: estaba siempre viajando».
El cardenal, a quien el Papa ha encargado misiones mediadoras, la última en Irak, repasó los viajes pontificios, citando especialmente el primero, a México, «un viaje que sirve de matriz para comprender todos los otros», explicó.
El purpurado vasco-francés hizo estas declaraciones en el congreso sobre el 25 aniversario del pontificado del Papa, que finaliza mañana sábado en Roma por iniciativa de la Pontificia Universidad Lateranense.
«El Papa es un peregrino por los caminos del mundo, su pastoral no tiene límites», dijo el cardenal, que aludió a los viajes que el Papa todavía no ha podido realizar, en particular Moscú y Pequín.
Sin embargo, afirmó Etchegaray, «la experiencia de los países socialistas de la Europa del Este le han enseñado que es necesario saber esperar, el tiempo propicio, el tiempo de Dios, pero no pasivamente».
Juan Pablo II ha realizado 99 viajes internacionales y 142 por Italia. Antes de su viaje a España del fin de semana pasado había recorrido en Italia y en el mundo 1.237.584 kilómetros. Ha visitado 29 naciones.