Junto con él han concelebrado el arzobispo de Zaragoza monseñor Elías Yanes, el arzobispo de Toledo monseñor Antonio Cañizares, el obispo de Burgos monseñor Francisco Gil Hellín, el obispo de Cuenca monseñor Ramón del Hoyo, y el obispo auxiliar de Toledo y secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor José Asenjo, diócesis de las que provenían los militares muertos.
Los militares fallecieron en un accidente aéreo que tuvo lugar en la base turca de Trabzon, en el Mar Negro, cuando regresaban tras haber realizado una misión humanitaria en Afganistán.
En la homilía, el arzobispo castrense ha hecho presente las condolencias que ha hecho llegar a la diócesis castrense el Papa «y la mayor parte de los obispos españoles».
«Tened la certeza ..ha afirmado en la homillía– que la Iglesia católica en España se une a quienes manifiestan su gratitud a aquellos que han aceptado llevar adelante la tarea de defensa de la nación y del mantenimiento de la paz en otras naciones, exponiendo en ocasiones su vida con gran peligro».
El prelado ha recordado que para los cristianos la certeza de la resurrección «es el mayor consuelo para esta terrible pérdida. Que donde hoy hay tristeza, que haya mañana alegría y solidaridad».
Monseñor José Manuel Estepa ha recordado que la misión de los militares como servidores de su país «es la de ser como el centinela del profeta Isaías, que permanece en vela escudriñando la oscuridad y que conforta a su pueblo anunciándole un nuevo amanecer».