ROMA, 4 noviembre 2003 (ZENIT.org).- La actriz rumana, Maia Morgenstern, judía e hija de un superviviente al Holocausto, quien da el rostro a la Virgen María en la película «La Pasión» de Mel Gibson ha salido en su defensa en una revista judía.
Según explica Morgenstern, de 41 años, en declaraciones a la última edición de «The Jewish Journal», el filme no es «antisemita».
«Sí, el malo es el sumo sacerdote judío, Caifás», explica desde su casa en Bucarest. «Pero evidentemente representa al régimen, no al pueblo judío».
«Las autoridades a través de la historia han perseguido a individuos con ideas revolucionarias», sigue diciendo. «La Pasión» se opone a esta opresión, dice la actriz. «Habla de dejar a la gente hablar abiertamente sobre lo que piensa y cree», asegura.
La película, concluye, «denuncia la locura de la violencia y la crueldad, que si no se controla puede extenderse como una enfermedad».