CIUDAD DEL VATICANO, 5 noviembre 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II aseguró en ruso en la tarde de este miércoles al presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, que reza por Rusia y le agradeció su compromiso a favor del acercamiento entre católicos y ortodoxos.
El Santo Padre mostró en su biblioteca privada a Putin el icono de la Madre de Dios de Kazán, sumamente venerado por los fieles ortodoxos rusos. El presidente besó la imagen después de que el Papa la bendijera la imagen, según han revelado los intérpretes presentes.
Según los reporteros rusos que habían recibido acceso a los apartamentos pontificios para seguir el evento, el Papa dijo en ese momento: «Quiero agradecerle, presidente Putin, todo lo que ha hecho para acercar a la Iglesia ortodoxa y a la Iglesia católica, y por la paz en el mundo».
Las relaciones entre la Santa Sede y la Iglesia ortodoxa rusa se hicieron más difíciles tras la decisión del Papa de crear cuatro nuevas diócesis católicas en febrero de 2002.
Antes de llegar a Italia, Putin había declarado a corresponsales italianos en Moscú que antes de invitar al Papa a visitar su país quería promover la reconciliación entre los cristianos separados.
En un encuentro paralelo, el cardenal secretario de Estado Angelo Sodano abordó las relaciones Iglesia-Estado con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Igor Ivanov, y los demás ministros de la delegación, según reveló Joaquín Navarro-Valls en un comunicado de prensa posterior.
«Han examinado en particular las nuevas iniciativas en curso a favor de la paz en Tierra Santa», indicó.
«La audiencia ofrecida por el Papa ha durado 30 minutos y ha sido muy cordial», precisó el portavoz vaticano.