ROMA, 5 noviembre 2003 (ZENIT.org).- El primer embajador de Israel ante la Santa Sede, Samuel Hadas, es el primer judío que interviene en el ciclo de conferencias sobre Isabel la Católica que impulsa desde el año pasado la Embajada de España ante la Santa Sede.
«Yo soy judío asquenazi y, por lo tanto, conocía muy poco la historia de los sefardíes o judíos españoles», comenzó confesando Hadas, que inició su conocimiento sobre los judíos españoles cuando se convirtió también en el primer embajador de su país ante España.
Según dijo en la noche del lunes Hadas, la aportación de los judíos españoles a la cultura occidental hasta su expulsión de España (1492) fue «impresionante».
«Astrónomos, matemáticos, filósofos, traductores, místicos, cabalistas, geógrafos, poetas y artistas imprimieron su sello en generaciones sucesivas», recordó.
«Su aportación no se agota en España, sino que fue una contribución a la humanidad», siguió diciendo.
No sólo la cultura judía, sino la herencia que recogieron los judíos conversos fue de gran importancia, señaló Hadas.
En este sentido, citó como ejemplo a Fernando Rojas, el judío converso autor de la célebre obra literaria española «La Celestina».
«La historia de la península ibérica no se comprende sin la huella de la cultura judía», recalcó el embajador judío. Haddas también se aventuró a decir que, «si se quiere demostrar que Cristóbal Colón fue español, seguramente antes habrá que demostrar que era judío».
La figura del rabino Maimónides (Mose ben Maymon, 135-1204), centró parte del discurso de Samuel Hadas, que definió a este filósofo de Córdoba como «multifacético» y, sobre todo, como «una personalidad cuya influencia sigue vigente en nuestros días».
Samuel Hadas, que también fue embajador en Bolivia y Colombia, mencionó las ciudades de «Sevilla, Córdoba, Toledo y Girona» como testimonios importantes del paso de la cultura judía por España y recordó que la historia de las relaciones entre los judíos y España «es lo que yo llamo la historia de un encuentro, un desencuentro que ha durado siglos, y un reencuentro».
Hadas, que ahora es profesor en Jerusalén, estuvo en España durante siete años y se convirtió en el primer embajador israelí en este país cuando consiguió que se establecieran relaciones diplomáticas con Madrid.
En la conferencia no tocó el argumento de la propuesta de beatificación de la reina Isabel la Católica, se limitó a analizar la presencia judía en España hasta antes de su expulsión.
Samuel Hadas es actualmente consejero para la cooperación intercultural en «The Peres Center for Peace», en Israel, y presidente del Consejo Hebreo de Israel de Relaciones Interreligiosas.
Por su parte, Carlos Abella, embajador español ante la Santa Sede, explicó que «al ser España un país en el que las tres grandes religiones convivían con enorme tolerancia, el contraste con la Europa del momento era todavía mayor».
El embajador español propuso esa época de convivencia anterior a la expulsión de los judíos como un «ejemplo de diversidad y convivencia para el mundo actual, en el que como dice Su Santidad el Papa, las religiones deben ser fuente de hermandad y colaboración y no de conflicto».
Abella recordó que «tenemos que juzgar a la reina Isabel la Católica en su tiempo y no con los criterios de hoy».
La próxima conferencia del ciclo sobre la figura de Isabel la Católica será dictada el próximo 12 de noviembre por monseñor Braulio Rodríguez Plaza, arzobispo de Valladolid, que hablará sobre «Isabel la Católica y la proyección de la fe en Hispanoamérica».