ROMA, 13 noviembre 2003 (ZENIT.org).- El progreso de la ciencia implica una mayor responsabilidad para los científicos, constató este miércoles el Premio Nobel para la Física, Carlo Rubbia, al inaugurar el año académico en la Universidad Pontificia de Letrán.
«La ciencia está dando pasos enormes y estamos alcanzando un grandísimo poder. El ámbito de la vida es uno de los sectores de la investigación en el que más grandes son los progresos y, por tanto, las exigencias de carácter ético», afirmó el físico al margen de su conferencia magistral en un encuentro con los periodistas.
Al presentar su ponencia, que llevaba por título «La ciencia al servicio del hombre», Rubbia, profesor de partículas físicas de alta energía en el Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN) de Ginebra (Suiza), afirmó que la clave está en «considerar al hombre integralmente».
Para el Premio Nobel 1984 «la investigación no puede hacerse sólo con descubrimientos o inventos, «a la Frankenstein»: poder y responsabilidad deben caminar de la mano».
«Es necesario hacer un «pacto» entre la ciencia y el hombre, un pacto en el que cada uno de nosotros debe tener sus propios límites y asumir las responsabilidades de las consecuencias de su propia acción», indicó Rubbia, miembro de la Academia Pontificia para las Ciencias.
La ciencia no puede limitarse a «los aspectos y datos técnicos, sino que tiene que tener en cuenta todo lo que es la persona humana, que no es una máquina»
En la inauguración participó también el cardenal Camillo Ruini, obispo vicario del Papa para la diócesis de Roma, quien propuso «conjugar investigación científica y desarrollo de los pueblos» para que «todo hombre esté en condición de poder beneficiarse de las conquistas de la ciencia» y superar «la fragmentación del saber».
La Universidad Pontificia de Letrán puede visitarse en http://www.pul.it.