En el origen de estos sucesos está un grupo de las denominadas «brigadas azafrán», formadas por activitas pertenecientes a los movimientos integristas «Vishwa Hindu Parishad» y «Bajrang Dal».
El pasado 21 de noviembre, los militantes atacaron e incendiaron una iglesia católica en la ciudad de Deogarh, al oeste del Estado.
La víspera, las mismas brigadas –que se distinguen por la ropa color azafrán, símbolo de movimiento ideológico del «Hindutva»–, se manifestaron ante la residencia del presidente del distrito y quemaron Biblias y libros de literatura cristiana.
Entrando después en el poblado de Rajamunda, irrumpieron en una iglesia y violaron a una religiosa que se encontraba en la parroquia.
La Iglesia en la India ha condenado firmemente los episodios de violencia pidiendo una investigación a las fuerzas de policía.
Según la reconstrucción de la policía local, las «brigadas azafrán» son grupos de motoristas itinerantes que siembran el terror en la zona.
En días pasado acudieron al poblado de Amulpani pidiendo explicaciones de cuatro casos de hombres convertidos de la religión hindú al catolicismo.
Después se dirigieron al poblado de Jhareikela; irrumpieron en la casa de un pastor protestante y la saquearon destrozando libros cristianos. La policía afirma que está patrullando la zona en busca de los responsables.
Subash Chouhan, representante del movimiento fundamentalista «Bajrang Dal», ha negado públicamente toda implicación de sus activistas en los ataques.
El «Global Council of Indian Christians» (GCIC), organismo que reúne a las minorías cristianas en la India, ha condenado duramente estos ataques pidiendo a la policía mayores medidas de protección frente a las agresiones de los fundamentalistas.
«Estamos muy preocupados por la seguridad de los cristianos en Orissa, que parece haber aprendido de Gujarat como aterrorizar a las minorías religiosas», declaró a «Fides» Sajan George, presidente del GCIC, solicitando la intervención de la Comisión Nacional para las Minorías y de la Comisión Nacional para los Derechos Humanos.
El Estado de Orissa tiene 36 millones de habitantes –en su mayoría hindúes– y está gobernado por el «Bharatiya Janata Party» (BJP), partido nacionalista hindú contrario a las conversiones de los hindúes al cristianismo o al budismo.
En Orissa y en otros Estados de la Federación India (como Gujarat y Tamil Nadu) está en vigor una ley que obliga a todos aquellos que quieran convertirse a otra religión a pedir permiso escrito al magistrado local.