NUEVA YORK, sábado, 10 enero 2004 (ZENIT.org).- La División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU ha publicado una proyección a largo plazo de la población mundial para el año 2300. El estudio hecho público el 9 de diciembre propone una serie de escenarios, basado en la proyección de tasas de fertilidad. Bajo la variante media, considerada la más probable, la población mundial subiría de los actuales 6.300 millones a cerca de 9.000 millones para el año 2300.
Esta proyección asume que la tasa de fertilidad se estabilizará alrededor de los 2 niños por mujer. El estudio fue hecho público coincidiendo con una reunión de científicos del Grupo Experto de Encuentro sobre Población Mundial en el año 2300.
El panorama más bajo de población mundial en el año 2300 asume una fertilidad de 1,85 niños por mujer, mientras que el más alto, un 2,35 por mujer. Esto conduciría a 2.300 millones y a 36.400 millones, respectivamente.
La División de Población ha sido cuidadosa al apuntar que las proyecciones son sólo aproximativas, dado que variaciones leves en las tasas de fertilidad podrían dar como resultado grandes cambios en los niveles de población. Si la fertilidad resulta ser un 2% menor del escenario de fertilidad media, por ejemplo, la cifra de población podría estabilizarse cerca de los 8.300 millones.
El informe continúa la tendencia de los últimos años de una bajada constante en las proyecciones de población por parte de las Naciones Unidas. Los 9.000 millones en los nuevos pronósticos a largo plazo muestran una cifra de población futura notablemente menor que las anteriores proyecciones a largo plazo, que calculaban de 10.000 a 12.000 millones. Según la División de Población esto se debe principalmente a la caída en la tasa de natalidad que ha tenido lugar en el mundo en vías de desarrollo. Se espera que esta tendencia continúe.
Casi todo el aumento de población esperado entre el año 2000 y el año 2300 tendrá lugar en las regiones menos desarrolladas. Su población se proyecta que suba desde los 4.900 millones en el 2000 a los 7.700 millones en el año 2300. En las regiones desarrolladas, la población sufrirá sólo un ligero cambio, de 1.200 millones en el año 2000 a 1.300 millones en el año 2300.
Cambios y envejecimiento
La proyección media también revela cambios mayores en la distribución de la población mundial. El porcentaje de África podría doblarse, desde un 13% de la población mundial en el 2003 hasta un 24% en el 2300. Pero el porcentaje de Europa se quedaría en la mitad, de un 12% a un 7%. El porcentaje de Asia podría caer de su 61% en el año 2000 a un 55% en el año 2300.
En términos de países, China, la India y Estados Unidos serían todavía los más poblados del mundo. En el año 2050, se espera que la India supere a China en las cifras de población y permanecerá a partir de entonces como el país más poblado. Sin embargo, se espera que los tres grandes sufran una caída en sus porcentajes con respecto a la población mundial, pasando del 43% del año 2000 a cerca del 35% en el año 2300.
Las proyecciones también pronostican un dramático envejecimiento de la población. La edad media se espera que suba de los 26 años actuales a cerca de los 50 años en el año 2300. En total, el número de personas con 60 años o más podría subir del actual 10% de la población mundial, a un 38% en el año 2300.
En las regiones desarrolladas, el porcentaje de quienes tengan 60 años o más podría más que doblarse, de un 19% en el año 2000 a un 41% en el año 2300. En los países en desarrollo esta cifra podría más que duplicarse, del 8% en el año 2000 al 37% en el año 2300.
El cambio más notable es para el grupo de personas con 80 años o más, que podrían ver aumentada su presencia de sólo un 1% actual hasta el 17%. En el lado opuesto del espectro, el porcentaje de aquellos con 15 años o menos bajaría del 30% en el año 2000 al 16% en el año 2300.
Este significativo envejecimiento de la población mundial daría como resultado un gran aumento del coeficiente de los dependientes (aquellos que tienen menos de 15 años o más de 59) de la población en edad laboral (los comprendidos entre los 15 y los 59 años). En el escenario medio, la ratio de dependencia mundial sube del 0,7 del año 2000 al 1,1 del año 2300. Esto significa que habrá más de una persona dependiente por individuo en edad de trabajar.
Mamás primerizas más viejas
Las proyecciones de Naciones Unidas se confirman con nuevos datos. La edad media en que las mujeres de Estados Unidos están teniendo su primer hijo ha alcanzado los 25,1 años, informaba el 17 de diciembre Associated Press. Un estudio hecho público por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades atribuye esta tendencia a un descenso en los embarazos adolescentes y a un aumento en el número de mujeres que posponen la maternidad hasta los treinta o los cuarenta. La media de edad de las mamás primerizas en 1970 era de 21,4 años.
En Italia, la media de edad de las madres primerizas también está en aumento, según el organismo nacional de estadística, ISTAT. En el año 2000 la edad alcanzaba los 30,4 años, en comparación de los 27,5 años de 1980, informaba el 17 de diciembre Il Corriere della Sera. La tasa de fertilidad total por mujer subió de manera marginal hasta los 1,26 niños por mujer en el año 2002, en comparación con el 1,25 del año anterior. Pero el aumento todavía deja la fertilidad por debajo del nivel necesario –2,2 niños- para evitar una caída del nivel de población.
En el Reino Unido, un reciente informe indicaba que la población comenzará a descender después del año 2040, informaba el 14 de diciembre Observer. La predicción fue hecha por el Departamento de Actuaría del Gobierno. Otro pronóstico, hecho por la Oficina Nacional de Estadística, pone en cerca del 22% el número de mujeres que eligen no tener hijos. Según el informe, la media de edad de matrimonio de las mujeres británicas en los ochenta era de 23 años, comparados con los casi 28 años de hoy.
Japón también está preocupado por la falta de pequeños. Su tasa de fertilidad es de 1,3 niños por mujer. Sin embargo, los esfuerzos de las autoridades para estimular los nacimientos han fracasado, informaba el 10 de diciembre el Financial Times. Desde últimos de los años noventa, las prefecturas japonesas han organizado viajes y cruceros para solteros con la esperanza de fomentar los matrimonios. Los resultados han sido pobres. Un proyecto en la prefectura de Shimane en el oeste de Japón costó 150.000 dólares durante tres años, pero sólo produjo 7 matrimonios y 4 bebés.
Los países con cifras de niños históricamente altas también hace frente a una notable caída de la fertilidad. En Irlanda, el porcentaje de número de hijos por familia ha caído de un 2,2 en 1986 al 1,6 en 2002, según las cifras del censo publicadas el 20 de junio en el Irish Independent. Las parejas que cohabitaban sumaban el año pasado un 8,4% de todas las unidades familiares, más del doble del índice de seis años antes. Y casi dos tercios de estas parejas no tenían hijos.
En México, el organismo nacional encargado de temas demográficos, Conapo, ha advertido de los problemas venideros debido al envejecimiento de la población del país. El grupo de quienes tienen 65 años o más es ahora sólo de 5% de la población. Esta cifra podría subir hasta el 25% en 2050, informaba el 25 de mayo el periódico El Heraldo de México.
La quintuplicación de este grupo representa una ruptura radical con el pasado. En 1930, el grupo de edad con 65 años o más sumaba un 3% de la población. Le llevó cuatro décadas alcanzar el 4,3%. Desde 1970 hasta ahora sólo ha subido un 0,7%. Este aumento mayor esperado en las próximas décadas se debe a la combinación de un aumento en la esperanza de vida y
a una aguda caída de la fertilidad. El boom de la población de hecho está en camino, entre los ancianos.