CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 22 enero 2004 (ZENIT.org).- El diario de la Santa Sede, «L’Osservatore Romano», denuncia este jueves el aumento del recurso de ejércitos regulares y no regulares a los niños para combatir entre sus filas.
«Está en continua expansión la tragedia de millones de niños a los que se les ha robado la infancia de las más atroces maneras, entre otras, con el reclutamiento forzado como soldados por parte de milicias involucradas en decenas y decenas de conflictos que ensangrientan el mundo», afirma.
El artículo, firmado por Pierluigi Natalia, cita un informe presentado por el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, con motivo del debate que se ha celebrado en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre los niños y los conflictos armados.
Los niños han sido utilizados como soldados, esclavos sexuales, trabajadores y espías durante 2003 tanto en los nuevos conflictos como en los de larga duración, según denuncia el documento.
El texto, coordinado por la organización de defensa de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW), advierte de que, en regiones concretas, como África, aumentó el reclutamiento de menores.
A pesar de que Naciones Unidas identificó claramente a los violadores de los derechos de estos niños, dice HRW, su reclutamiento y uso con fines bélicos persiste en todo el mundo, por lo que el Consejo de Seguridad debe tomar medidas contra los responsables de esta práctica para que acaben con el abuso.
HRW y otras siete organizaciones no gubernamentales formaron en 1998 la «coalición» que firma el informe «Uso de niños soldado 2003», que pide medidas concretas de carácter internacional.
En concreto, el informe, de 50 páginas, tenía como objetivo orientar al Consejo de Seguridad a la hora de formular soluciones concretas durante su debate anual.
El informe incluye un mapa de las regiones del mundo en las que se emplean niños soldado, en el que destacan Israel, los territorios ocupados en Palestina y 18 países de África, entre los que figuran Angola, Burundi, República Democrática del Congo (RDC), Costa de Marfil, Liberia, Sierra Leona, Sudán y Uganda.
En concreto, durante 2003 se produjo el reclutamiento masivo de niños soldado en Costa de Marfil, Liberia y en zonas de la RDC, donde se detectaron los casos más espeluznantes, ya que a los niños se les obliga a cometer atrocidades como violaciones y torturas sexuales.
Además, su rapto es frecuente en Uganda por parte del Ejército de Resistencia del Señor. En este país, cuyo conflicto dura ya 17 años, miles de niños del norte huyen de sus hogares durante la noche para evitar ser raptados y utilizados en combates y servidumbres «brutales», según el informe.
En Asia, algunos países incluidos son Afganistán, Indonesia, Nepal y Filipinas. En Birmania apenas hubo avances y se calcula que hay unos 70.000 menores en las fuerzas armadas del Gobierno, que suele raptar a niños, llevarlos a campos militares y someterlos a trabajos forzados, golpearlos y emplearlos en combate. En Sri Lanka, los separatistas tamiles siguen incluyéndolos en sus tropas, a pesar de las peticiones para que se les retiren sus rangos.
En el caso de América Latina, Colombia es el país donde se producen casos de reclutamiento infantil con más frecuencia. Las últimas cifras muestran que el número creció hasta situarse en los 11.000 en los últimos días. Existen incluso menores de doce años entrenados en el uso de explosivos y armas.