CIUDAD DEL VATICANO, martes, 27 enero 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II alentó a la administración de los Estados Unidos a promover la paz a través de la cooperación y la solidaridad internacionales, al recibir este martes en audiencia al vicepresidente Richard B. Cheney.
Tras el encuentro privado, el Papa recibió a la esposa y a la hija del representante norteamericano, así como a su séquito. «Ha sido un encuentro cordial», aclaró Joaquín Navarro-Valls, director de la Sala de Prensa de la Santa Sede.
El pontífice dirigió un breve discurso en inglés a sus huéspedes en el que alentó a los estadounidenses «a trabajar, en vuestro país y en el extranjero, por el crecimiento de la cooperación y la solidaridad internacionales al servicio de esa paz que es la aspiración más profunda de todos los hombres y las mujeres».
Tras agradecer los saludos que Cheney le trajo de parte del presidente George W. Bush, el Santo Padre reconoció que «el pueblo americano siempre ha apreciado los valores fundamentales de libertad, justicia e igualdad».
«En un mundo marcado por los conflictos, la injusticia y la división, la familia humana necesita fomentar esos valores en su búsqueda de la unidad, la paz y el respeto por la dignidad de todos», subrayó.
Por último, el Santo Padre invocó para los presentes y «para toda la nación americana las abundantes bendiciones de Dios todopoderoso».
Tras el encuentro con el Papa, según reveló Navarro-Valls en un comunicado, Cheney se encontró con el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, asistido por su excelencia monseñor Giovanni Layolo, secretario para las Relaciones con los Estados.
«Durante los coloquios se ha dado un intercambio de opiniones sobre la situación internacional, en particular, sobre el proceso de paz en Tierra Santa y la situación en Irak», reveló Navarro-Valls en un comunicado.
«En esta ocasión –siguió diciendo el texto–, se han examinado los problemas morales y religiosos que afectan actualmente a la vida de los estados, especialmente los concernientes a la defensa y promoción de la vida, de la familia, de la solidaridad y de la libertad religiosa».
En declaraciones al informativo internacional de «Radio Vaticano», el portavoz vaticano añadió que en estos temas «el Papa ha hecho referencia a la responsabilidad de Estados Unidos. Aprecia la posición de la administración estadounidense en estos temas».
Dick Cheney llegó al Vaticano rodeado de fuertes medidas de seguridad en el marco de la visita oficial que ha realizado a la capital italiana, tras haber participado el sábado en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.
En el encuentro, que tuvo lugar en la biblioteca del Papa, Cheney ofreció al Santo Padre una paloma de cristal, que el Papa cogió entre sus manos. El pontífice le intercambió con medallas de plata en las que se reproducen obras maestras de arte presentes en el Vaticano y entregó a la señora Cheney y a su hija Liz rosarios y medallas del pontificado.
Ha sido la primera ocasión en la que Cheney se entrevista con el Papa. La visita tiene lugar tras la realizada en el pasado junio por el secretario de Estado, Colin Powell. El presidente Bush, ha sido recibido en dos ocasiones por Juan Pablo II, en julio de 2001 (en la residencia Castel Gandolfo) y en mayo de 2002.
