TAGAYTAY, martes, 27 enero 2004 (ZENIT.org).- Una nota de la Conferencia Episcopal de Filipinas (CBCP) difundida el lunes ha denunciado la «pérdida de credibilidad» y la «corrupción» que ya están dominando el clima preelectoral en el país.
«Incluso antes del inicio de la campaña electoral, las elecciones del 2004 han sido envenenadas por un clima de confusión, cinismo y pérdida de credibilidad», se lee en el texto publicado al término de la 88ª Asamblea Plenaria que el episcopado filipino ha celebrado en Tagaytay, cerca de la capital, Manila.
«Más que nunca, el proceso electoral está dominado por clientelismo, corrupción, intereses personales y no por principios, plataformas políticas, genuina participación popular», advierte la nota.
«Hay amenazas a la vida democrática –declaró el presidente del episcopado filipino y arzobispo de Davao, monseñor Fernando Capalla, al diario “Inquirer”–, pero el mejor modo de proteger la libertad es una ciudadanía atenta y bien informada. De otra forma, se llegaría al recurso a la violencia, intentos de golpe de Estado y anarquía».
El próximo mes de mayo se prevé la celebración de las elecciones nacionales y presidenciales en Filipinas.
Los obispos, en este difícil contexto, repiten a los fieles las palabras de Jesucristo, «No tengáis miedo», y llaman a los ciudadanos a apoyar el proceso constitucional y el derecho, participando en las elecciones como ejercicio de responsabilidad social y «permaneciendo vigilantes durante el proceso electoral».
Igualmente invitan a creer en la capacidad de la persona de transformar la sociedad y alientan a «profesores, jóvenes, fuerzas militares y de policía y a todo el que esté implicado en las elecciones a ejercer su propio papel de forma recta».
Cuestiones relativas a la vida familiar, incluida una ley pro-aborto que se discute en el Senado, y la pena capital son otros temas que han afrontado durante tres días de encuentro los 80 obispos de Filipinas, quienes reflexionaron sobre la misión del obispo según la última Exhortación Apostólica de Juan Pablo II «Pastores gregis».