CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 1 febrero 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II espera que la próxima Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará el 11 de febrero, teniendo por eje mundial el Santuario de Lourdes (Francia), imprima una «renovación de la pastoral de la salud en el mundo».
Así lo explica el Santo Padre en la carta, hecha pública por la Santa Sede este sábado, enviada en latín al cardenal Javier Lozano Barragán, presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, al nombrarle su enviado especial a estas celebraciones.
En esta ocasión, la celebración de la Jornada culmina una vuelta al mundo de celebraciones, pues la primera Jornada Mundial convocada por el Papa en 1993 también se celebró en Lourdes. Desde entonces ha recorrido los diferentes continentes. En el año 2003, se celebró en Washington.
La Jornada Mundial del Enfermo se celebra todos los años el 11 de febrero, día de la Virgen de Lourdes, con el patrocinio del Consejo Pontificio para la Salud encargado de orientar, coordinar, y promover la comunión de los servicios de pastoral de la salud que se realizan en las diversas Iglesias particulares.
La Jornada del año 2004, como recuerda el Papa en la carta al purpurado mexicano, recuerda los 150 años de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción por parte del Papa Pío IX.
La jornada de este año tiene por tema «Servir a la vida». En el Mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo, publicado por la Sala de Prensa de la Santa Sede el pasado 5 de diciembre, Juan Pablo II presenta este lema ante los nuevos desafíos éticos que plantea la ingeniería genética.
«Todo progreso auténtico en este campo no puede dejar de ser alentado, a condición de que respete siempre los derechos y la dignidad de la persona desde su concepción», aclara ese Mensaje pontificio. «Nadie, de hecho, puede arrogarse la facultad de destruir o de manipular de manera indiscriminada la vida del ser humano».
Las celebraciones en Lourdes comenzará en 9 de febrero con una Jornada reservada a los representantes de las conferencias episcopales europeas.
Para el día siguiente, martes, se ha programado una jornada de reflexión abierta a todas las personas interesadas en los desafíos actuales que plantean la vida y la salud, en particular, a los profesionales del mundo médico y a los agentes de la pastoral de la salud.
El cardenal Lozano Barragán impartirá una conferencia con el título «El nuevo paradigma: bioética cerrada y bioética abierta a la trascendencia».
La jornada concluirá en la noche con la tradicional procesión mariana con las velas.
El miércoles, 11 de febrero, día de Nuestra Señora de Lourdes, tendrá lugar la celebración eucarística conclusiva, presidida por el cardenal Lozano Barragán, en la que se leerá el mensaje escrito con este motivo por el Papa.
Las apariciones de la Virgen en Lourdes tuvieron lugar el 11 de febrero de 1858, cuando Bernadette Soubirous, de 14 años, muchacha humilde, fue con dos compañeras en busca de leña junto a la gruta de Masabielle, en las cercanías de la localidad de Lourdes.