LIMA, lunes, 16 febrero 2004 (ZENIT.org).- El cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima y primado de Perú, inauguró el sábado pasado en la capital la «Botica de la Caridad», una iniciativa que permitirá a la población más necesitada del distrito de La Victoria comprar medicinas a un coste inferior al del mercado.
La «Botica de la Caridad» es la primera que la archidiócesis de Lima pone en marcha. Forma parte del «Programa de Atención Integral de Salud» iniciado el año pasado a través del cual la Iglesia local se ha propuesto trabajar a favor de los más necesitados.
Durante la bendición del local, el purpurado señaló que a través del trabajo que se realizará en el establecimiento se espera «servir a la gente más humilde, aliviando a muchos hogares» permitiendo la compra de medicinas de calidad a precios económicos.
Para hacer realidad la creación de la «Botica de la Caridad», la archidiócesis de Lima ha recibido el apoyo de Laboratorios Eske para «humanizar los precios de la medicina» a fin de hacer accesible la compra de medicamentos a la población de recursos económicos limitados.
Respecto a la Campaña de Salud Integral que la Vicaría de la Caridad realizó ese día, el prelado dijo que con esa actividad esperaban «dar una palabra de aliento, en momentos especialmente complicados», recoge la sala de prensa del arzobispado.
En la Campaña de Salud Gratuita se atendió a la población del distrito en los servicios de pediatría, oftalmología, dermatología, cardiología, medicina general, ecografía, ginecología oncológica, otorrinolaringología, gastroenterología, odontología, psicología y nutrición, además de asesoría legal.
En la actividad del sábado se registraron más de mil consultas. Se dio especial tratamiento a los niños que, por la difícil situación que atraviesan sus hogares, manifiestan problemas en su desarrollo físico. La campaña incluyó entrega de medicamentos a los pacientes y pruebas de glucosa, colesterol, anemia y osteoporosis.
La iniciativa sanitaria es la séptima realizada por el arzobispado de Lima en una zona de pocos recursos. Anteriormente se han desarrollado campañas en el Cercado, Barrios Altos, Manchay, Rímac y Breña con atención a más de 7.000 personas.
