YAKARTA, viernes, 27 febrero 2004 (ZENIT.org).- Cualidades morales y capacidad en los candidatos: es el criterio que debería orientar el voto del electorado en Indonesia en las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales, indica el episcopado del país.
Citado desde hace años entre los primeros puestos en la lista de los países más corruptos, Indonesia se prepara para celebrar dichas elecciones el 5 de julio y el 20 de septiembre próximo.
Ante la proximidad de los comicios, la Conferencia Episcopal del mayor archipiélago del mundo ha difundido algunos criterios al respecto en una reciente carta pastoral titulada «Buscad la verdad y la justicia».
Ante el aumento de la corrupción, el nepotismo y la prevaricación, y con vistas a las elecciones, el episcopado indonesio ya había anunciado el pasado noviembre que publicaría una serie de criterios orientadores para los católicos.
Éstos, aún siendo una pequeña minoría en el país, tienen una gran responsabilidad en la elección de un gobierno «limpio», aseguró entonces el cardenal Julius Riyadi Darmaatmadja, presidente de los obispos indonesios.
La corrupción es un tema que también preocupa al entorno musulmán. El pasado octubre, las dos mayores organizaciones musulmanas –el «Nahdlatul Ulama» y la «Muhammadiyah»– lanzaron una campaña nacional contra este fenómeno. El cardenal Darmaatmadja elogió la iniciativa y pidió a los católicos que la apoyaran.
En su carta pastoral –de la que «Misna» cita algunos párrafos–, los prelados alientan a los fieles a informarse del funcionamiento del proceso electoral y a elegir con atención a candidatos y partidos políticos.
Para ello hay que valorar la honestidad y las capacidades de los candidatos, pero también analizar con detenimiento sus programas y las formaciones que representan.
En particular, los obispos indonesios sugieren no otorgar confianza a quienes estén procesados o que hayan empleado la violencia para imponerse.
«Busquemos a candidatos constructores de actitudes de tolerancia en las relaciones con las diferentes religiones –invita la Conferencia Episcopal Indonesia–; que sean ellos mismos practicantes de estos valores religiosos de forma que, de hecho, ellos respeten a quien tiene una religión distinta de la suya».
Sin embargo precisan los obispos que «el voto no mira la religión. Nosotros damos preferencia a las cualidades morales y a las capacidades personales. No demos el voto a quien no cuida el medio ambiente, a quien no practica las leyes, a quien no respeta los derechos y la dignidad de la mujer».
Al respecto, los prelados católicos subrayan que «dar nuestro voto a mujeres de gran capacidad es afirmar de forma concreta la participación de la mujer en el ámbito de las opciones políticas».
«Elegid candidatos verdaderamente capaces e inteligentes –insisten–. No optéis por quien no se interesa del pueblo pobre, de los débiles, de los excluidos».
Recalcando la importancia del voto, la carta pastoral advierte igualmente: «Las elecciones políticas constituyen una parte del largo proceso de cambio de un gobierno autoritario hacia un gobierno democrático».