CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 1 abril 2004 (ZENIT.org).- Brasil necesita sacerdotes bien formados, constató Juan Pablo II al encontrarse este jueves con seminaristas y presbíteros de ese país que estudian en Roma.
El pontífice recibió esta mañana al rector y a los superiores y alumnos del Pontificio Colegio Pío Brasileño de Roma, que puede acoger 140 estudiantes, con ocasión de los setenta años de su fundación.
«La Iglesia en Brasil tiene necesidad de ministro de Cristo bien formados», fue el mensaje central que dejó a sus huéspedes el Papa en el discurso que les dirigió en portugués.
En Brasil, país del mundo con el mayor número de católicos, en los últimos años está aumentando decididamente el número de sacerdotes diocesanos: en 1985 había 5.811, mientras que en 2001 eran 9.462, según datos del Anuario Estadístico de la Iglesia.
El número de los sacerdotes religiosos presentes en Brasil, por el contrario, ha descendido: de los 7.953 que había en 1985 se ha pasado a 7.367 en 2001.
El colegio brasileño fundado por el Papa Pío XI, el 3 de Abril de 1934, explicó el Papa, «proporciona un ambiente propicio para una formación académica y espiritual más amplia, tan necesaria en vuestra misión sacerdotal».
«Residir algunos años en Roma os ofrece muchas posibilidades para entrar en contacto con las memorias históricas de los primeros siglos del cristianismo, de abriros a una dimensión universal de la Iglesia, de fomentar la comunión eclesial y la buena disposición para acoger las enseñanzas del Magisterio», añadió.
En estos momentos el Colegio Pío Brasileño de Roma, cuyos superiores pertenecen a la Compañía de Jesús, acoge también a seminaristas y sacerdotes de otros países latinoamericanos y de África, Oceanía y Europa.