CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 2 mayo 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II considera que la respuesta de los católicos al actual proceso de secularización requiere «coherencia hasta el heroísmo».
«En nuestros tiempos, el secularismo avanza, amenazando con llevar incluso a las sociedades de antigua evangelización hacia formas de agnosticismo que constituyen un auténtico desafío para los creyentes», indica.
«En este contexto –añade–, adquiere extraordinaria elocuencia el testimonio de quienes por fidelidad a Cristo y al Evangelio no han dudado en dar la vida. Con su ejemplo, alientan a los cristianos a una coherencia valiente hasta el heroísmo».
«Sólo quien es capaz de seguirle hasta el final es capaz de ponerse sin reservas al servicio del hombre, camino primero y fundamental de la misión de los creyentes en el mundo», explica.
Sus palabras forman parte de un mensaje enviado al obispo italiano de Frosinone-Veroli-Ferentino, monseñor Salvatore Boccaccio, con motivo del XVII centenario de la muerte de san Ambrosio mártir, compatrono de la diócesis.
Tras exponer algunas de las prioridades del compromiso apostólico hoy –«la paz, los jóvenes, la familia, la pobreza, los inmigrantes»–, Juan Pablo II invita a evangelizar «testimoniando concretamente el amor de Dios por cada ser humano».
«En el rostro de toda persona, sin distinción de razas y culturas, y especialmente en el más pobre y necesitado de los hombres, los cristianos reconocen el rostro luminoso de Cristo», reconoce.
«Esto es posible si nos mantenemos bien anclados en la oración, si nos alimentamos con la Eucaristía y con la Palabra de Dios, si nos renovamos constantemente en el sacramento de la Reconciliación», sigue explicando.
«La auténtica prioridad para el bautizado consiste en buscar la santidad», pues «sin una profunda renovación de fe y de santidad y sin el constante apoyo divino, ¿cómo podría afrontar la comunidad eclesial el gran desafío de la nueva evangelización?», concluye preguntando el mensaje pontificio.