CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 10 mayo 2004 (ZENIT.org).- Aumenta el número de los católicos en el mundo pero disminuye ligeramente su porcentaje. Esta es la conclusión más clara a la que llega la versión del Anuario Estadístico de la Iglesia 2002.
El volumen, preparado por la Oficina Central de Estadística de la Iglesia, y publicado en estos días por la Librería Editora Vaticana, recoge los datos relativos a las fuerzas de la Iglesia en el período comprendido entre los años 1978 –inicio del pontificado de Juan Pablo II– y 2002
Otra de las conclusiones más claras es la superación de la crisis de sacerdotes diocesanos, pero la confirmación de la crisis de vocaciones religiosas (tanto masculinas como femeninas).
Por lo que atañe al número de fieles católicos, el volumen constata un crecimiento continuo: de 757 millones, en 1978, a 1.070 millones en 2002. Por continentes, el aumento fue del 150,97% en África; 74,47% en Asia; 49,55% en Oceanía; 45,75% en América; y 5,09 en Europa.
Sin embargo, este aumento no es tan importante como el aumento demográfico de la población mundial: en 1978 el 17,99% de los habitantes de la tierra eran católicos; en 1990 el 17,68%; y en 2002 17,20%.
Por lo que se refiere a la distribución, la mitad de los católicos del mundo se encuentran en América (49,92%), el 26,15% en Europa; el 12,84% en África; el 10,3% en Asia; y el 0,78% en Oceanía.
El número de sacerdotes disminuyó en el mundo entre 1978 y 2002 en un 3,78%: mientras que en 1978 eran 420.971; en 2002 había 405.058.
Si se analizan con más detención los datos, se puede constatar que aumenta en 1,85% el número de sacerdotes diocesanos –en 1978 eran 262.485 y en el 2002 267.334–; pero disminuyen los sacerdotes religiosos en un 13,10% –en 1978 eran 158.486 y en 2002 137.724–.
Los religiosos profesos no sacerdotes disminuyeron en un 27,67%: de 75.802 en 1978 pasaron a 54.828.
Las religiosas profesas, que en 1978 eran 990.768, en 2002 eran 782.932, es decir, una disminución del 20,98%.
Los diáconos permanentes experimentaron un crecimiento del 441,12%, pues su ministerio fue reintroducido tras el Concilio Vaticano II. En 1978 había 5.562 diáconos permanentes, mientras que en 2002 eran 30.097.
Ha aumentado decididamente el número de candidatos al sacerdocio (estudiantes de filosofía y teología), tanto en centros diocesanos como en religiosos: de 63.882 en 1978 pasaron a 113.199 en 2002 (el 65% son diocesanos y el 35% religiosos).