DOHA, viernes, 28 mayo 2004 (ZENIT.org).- Una representativa exponente musulmán ha afirmado en la Conferencia sobre el Diálogo entre Cristianos y Musulmanes, que se celebra en Qatar, que el Islam es una religión de paz que respeta la vida humana.
Así lo afirmó el jeque Fawzy Fadel Al-Zafzaf, presidente del Comité permanente de Al-AzharAl-Sharif para el Diálogo con las religiones monoteístas, en el encuentro de Doha que se celebra entre este el 27 y el 29 de mayo.
El jeque Al-Zafzaf explicó ante los presentes, representantes de diferentes confesiones cristianas e islámicas, que el Corán prohíbe acabar con la vida inocente a los creyentes musulmanes.
Tras el jeque intervino por parte cristiana, Youssef Kamal El-Hage, consultor de la Comisión Pontificia para las Relaciones Religiosas con los Musulmanes, para ilustrar los cuatro pilares de la paz indicados por el Papa Juan XXIII en su encíclica «Pacem in terris»: la verdad, la justicia, el amor y la libertad.
El representante católico, profesor de física en la Universidad Notre Dame de Líbano, afirmó asimismo que la paz auténtica se construye en el respeto de los derechos humanos.
La Conferencia de Doha sobre el Diálogo entre Cristianos y Musulmanes tiene su origen en la primera visita a Roma, en febrero de 2004, del nuevo embajador de Qatar ante la Santa Sede, Mohamed Alkawiri, tras el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos estados el 18 de noviembre de 2002, según informa el Vatican Information Service (VIS).
En esa ocasión el embajador manifestó el deseo de comenzar un diálogo islámico-católico junto con el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.
El Consejo acogió la propuesta y empezó a organizar, junto con el Centro de los Estados del Golfo de la Universidad de Qatar, la conferencia.
El debate entre el jeque Fawzy Fadel Al-Zafzaf y Youssef Kamal El-Hage sobre «Religiones y paz» fue moderado por Maher Abdallah, responsable de relaciones con el extranjero del canal televisivo Al-Jazeera.
El arzobispo Michael L. Fitzgerald, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, reveló que el emir de Qatar, el jeque Hamad bin Khalifa Al-Thani, ha manifestado el deseo de abrir en Doha un centro para el diálogo entre musulmanes y cristianos.
Los debates entre católicos y musulmanes de la Conferencia se están centrando en el tema de la libertad religiosa y en sus aspectos teóricos, en las raíces del diálogo entre ambas religiones, en el Derecho Canónico y el Magisterio de la Iglesia, así como en la visión de la libertad religiosa en la historia y el derecho islámico.
Se están estudiando los casos de tres países: Pakistán, donde los musulmanes son mayoría y los cristianos minoría; Francia, donde los cristianos son mayoría y los musulmanes minoría y Nigeria, donde el número de unos y otros se equipara.
El arzobispo Fitzgerald observó que cristianos y musulmanes se plantean la misma pregunta: «¿Cómo podemos contribuir a la armonía y a la paz?».
«Dos días –reconoció el prelado– son muy cortos y al mismo tiempo muy largos para un encuentro tan significativo».
Entre los participantes a la conferencia de Doha se ha distribuido un documento de trabajo sobre la libertad religiosa. Sus autores explicarán cada apartado y después se harán observaciones.