ROMA, viernes, 28 mayo 2004 (ZENIT.org).- Distinguir la obra los movimientos caristmáticos, y especialmente el proyecto «Zarza ardiente», están en el origen de la invitación especial que Juan Pablo II ha lanzado a los carismáticos para participar en la solemne celebración de Vísperas que él presidirá en la Vigilia de Pentecostés el próximo sábado en la Plaza de San Pedro.

«Invito a todos los fieles, en especial a los miembros de los Movimientos de la Renovación en el Espíritu, a participar en la vigilia de oración, para invocar sobre nosotros y sobre toda la Iglesia una copiosa efusión de los dones del Espíritu Santo», dijo el Papa el domingo pasado tras rezar la oración mariana del «Regina Caeli».

Tan sólo dos días antes, el presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, monseñor Stanislaw Rylko, había comunicado por teléfono a Salvatore Martínez –coordinador nacional en Italia del «Rinnovamento nello Spirito» (RnS)-- lo que éste define como un evento «evento extraordinario», según explica en la convocatoria lanzada desde la página web www.rns-italia.it.

Monseñor Rylko había recibido expresamente la petición de parte del secretario del Papa --el arzobispo Stanislaw Dziwisz-- de informar a Martínez que el Santo Padre quería junto a él al RnS en las celebraciones del sábado que viene, y así lo hizo saber el prelado al coordinador nacional.

«El Papa hará un gran regalo al RnS con ocasión de la celebración de Vísperas, será una sorpresa para todos: quiere distinguir la presencia del “Rinnovamento nello Spirito” y sobre todo el proyecto “Zarza ardiente” que habéis querido promover y que él mismo ha bendecido. Será un gran don», confirmó pocos después el presidente del dicasterio en una segunda llamada a Martínez.

El proyecto «Zarza ardiente» (Cf. Zenit,7 de mayo de 2001) es una invitación a la adoración incesante, día y noche. La iniciativa es una llamada a que los cristianos «regresen al Cenáculo» y allí redescubran la fuerza de la oración.

Se inspira en el 1 de enero de 1901, cuando el Papa León XIII --por sugerencia de la beata Elena Guerra-- invocaba al Espíritu Santo sobre el nuevo siglo, pidiendo que a él se entregaran todos los cristianos, en modo especial en los días que preceden a Pentecostés, mediante una novena.

La invitación de Juan Pablo II ha sido acogida con enorme entusiasmo por el RnS, cuyos miembros se espera que acudan masivamente a la Plaza de San Pedro el próximo sábado. Las Vísperas solemnes con el Santo Padre --a las 18.00 horas-- serán precedidas por una hora de vigilia de oración encomendada al movimiento.

Para el coordinador nacional del RnS, la cita del sábado es muy especial porque no se trata de la estima expresada durante una audiencia privada o en una carta referida a un evento organizado por el movimiento, como ha ocurrido en otra ocasiones.

«El Papa --subraya Martínez-- distinguirá al RnS con ocasión de las Vísperas solemnes de Pentecostés, hablando desde la cátedra de Pedro a la Iglesia universal. Hablará (...) “de nosotros”, y nos ofrece a la Iglesia como “signo tangible” de la perenne efusión del Espíritu en el tiempo fuerte del año litúrgico que lleva a Pentecostés».

En Italia, más de 200.000 personas en unas 1.800 comunidades y grupos de oración participan de la espiritualidad del RnS, una realidad de la Renovación Carismática Católica (RCC).

La RCC surgió en 1967 cuando algunos estudiantes de la Universidad de Duquesne (Pittsburgh, Pennsylvania – EE. UU.) participaron en un retiro durante el cual experimentaron la efusión del Espíritu Santo y la manifestación de algunos dones carismáticos. Desde entonces, la RCC se ha difundido rápidamente por todo el mundo.

Actualmente más de 100 millones de católicos participan de la espiritualidad de la RCC en 200 países. Tiene un Consejo Internacional (ICCRS– International Catholic Charismatic Renewal Services) reconocido por el Consejo Pontificio para los Laicos.