En torno a mediodía, el Santo Padre dejó en automóvil el chalet de Les Combes (localidad de Introd) para visitar una de las alturas más cercanas.
Según ha explicado el alcalde de Introd, Osvaldo Naudin, al Papa le «gusta el clima, las montañas con la nieve, y la gente, porque es muy reservada, no tiene la obsesión de quererle ver a toda costa, respetando así su descanso».
«Saben que viene a descansar, a rezar y a meditar, y le dejan tranquilo», añadió en declaraciones emitidas por los micrófonos de «Radio Vaticano».
«Ayer saludé al Papa y le vi de buen humor. Es un buen auspicio para el inicio de sus vacaciones», añade el alcalde.
Acompañan al Santo Padre en estas vacaciones su secretario personal, el arzobispo Stanislaw Dziwisz y el padre Tadeusz Styczen, quien sucedió al cardenal Karol Wojtyla en la cátedra de la Universidad de Lublín (Polonia).