El Tribunal Internacional de Justicia, con sede en La Haya, dictaminó el viernes que la barrera construida por Israel, que se adentra en ciertas partes de Cisjordania, debe ser derruido.

En un encuentro con periodistas este domingo en Les Combes, localidad de los Alpes italianos en la que Juan Pablo II transcurre doce días de vacaciones, Joaquín Navarro-Valls ha considerado que se trata de «una sentencia de peso, pues ha sido pedida por la organización de las Naciones Unidas».

«Ahora se verá qué harán los gobiernos», añadió el director de la Oficina de Información de la Santa Sede.