ROMA, 10 de julio de 2004 (ZENIT.org).- A continuación presentamos un extracto del sumario sobre Europa del reciente «Informe sobre la Libertad Religiosa en el Mundo 2004», publicado por Ayuda a la Iglesia Necesitada.
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Albania Tras décadas de ateísmo comunista opresivo y devastador, con la nueva constitución la libertad religiosa en Albania es respetada sustancialmente por las fuerzas políticas en el poder. Si bien la secularización sigue extendida.
Datos recientes proporcionados por el Comité de Cultos estatal cuentan 28 grupos musulmanes activos, algunos extranjeros, mientras que las asociaciones cristianas sumarían unas 42, incluyendo algunas misiones de los mormones, a las que hay que añadir los Testigos de Jehová y a los seguidores de Baha’i.
Son buenas las relaciones entre las diversas comunidades y ninguna denominación religiosa goza de un estatus especial. Sin embargo, a ninguno de los tres grupos religiosos mayoritarios – musulmanes, ortodoxos y católicos – se le reconoce personalidad jurídica.
Bielorrusia El régimen autoritario del presidente Alexander Lukashenko ha introducido una serie de obstáculos legislativos y burocráticos que vuelven legítima la actividad religiosa, pero que la hace prácticamente imposible de practicar por muchas comunidades religiosas minoritarias.
La difícil situación en el ámbito del respeto de los derechos humanos ha llevado a una delegación de la Comisión estadounidense sobre Libertad Religiosa Internacional a llevar a cabo una visita al país para observar y valorar el clima existente.
Los resultados han sido recogidos en un Informe, publicado en mayo de 2003, en el que los miembros de la delegación han puesto de relieve que «la libertad religiosa está ampliamente restringida en Bielorrusia». Entre los principales obstáculos que limitan la libertad religiosa, destacan el rechazo para lograr el registro estatal, la prohibición para las comunidades no registradas de reunirse de forma sistemática en un mismo sitio, el rechazo de la autorización para construir, comprar o alquilar locales para fines religiosos y la restricción de derechos de los trabajadores religiosos extranjeros.
A pesar del todavía fuerte carácter laico de las instituciones estatales, la Iglesia ortodoxa goza de un estatus privilegiado respecto a otros grupos religiosos, porque los funcionarios gubernamentales la consideran fundamental para lograr los intereses geopolíticos del gobierno, el primero de los cuales es el acercamiento a Rusia.
Actualmente, el acceso a diversos sectores estatales está cerrado a las demás religiones – incluidas las reconocidas como religiones tradicionales en la ley del 2002- como el catolicismo, el islam, el judaísmo y el luteranismo. Todavía es fuerte en el país la influencia de la ideología atea del periodo soviético.
Bulgaria En Bulgaria se aprobaba el 22 de diciembre del 2002 una ley sobre religiones que reconoce algunos privilegios a la Iglesia ortodoxa, concedidos en cuanto representante de la mayoría de los casi 8 millones de habitantes.
Según la nueva ley, todas las comunidades religiosas, con excepción de la ortodoxa, están obligadas legalmente a registrarse en la Corte Municipal de Sofía para ser reconocidas por el Estado y poder profesar el culto públicamente.
La ley ha suscitado las protestas de las diversas comunidades religiosas y, en particular, de la comunidad musulmana. En el 2003, las relaciones entre la Iglesia ortodoxa búlgara y la católica parecen haber mejorado.
Croacia La propuesta de introducir en las escuelas la enseñanza del yoga ha naufragado frente a la decidida reacción de la Iglesia católica, según la cual el yoga habría sido el primer paso hacia la introducción de elementos religiosos hindúes en los jóvenes.
Francia La prohibición del uso de símbolos religiosos en las escuelas nace en el contexto cultural de la defensa del laicismo, principio constitutivo de la República desde 1789 en adelante.
La Iglesia católica se ha opuesto a la prohibición. El arzobispo de París, el cardenal Jean-Marie Lustiger, advirtió a la Comisión Stasi que no tocase el frágil equilibrio, mantenido por Francia desde las leyes de 1905 sobre separación iglesia-estado.
Alemania La Conferencia Episcopal ha publicado un documento de 278 páginas sobre la libertad religiosa y, en particular, sobre la relación entre cristianos y musulmanes en el estado de derecho.
El documento se propone animar a los católicos a una mayor conciencia de su propia identidad, y a un testimonio sin miedo de la propia fe. Actualmente viven en Alemania más de 3 millones de musulmanes, de los que 800.000 tienen menos de 18 años.
El documento enumera los problemas que se derivan de la coexistencia, especialmente la confrontación de la ley estatal y la ley islámica. Se afrontan los problemas inherentes a la apertura de mezquitas, así como aquellos de naturaleza alimentaria, familiar, los inherentes a la sepultura y al papel de la mujer en el ámbito familiar.
Italia Permanece en suspenso el camino para la aprobación de una ley sobre libertad religiosa, sobre todo a causa de la oposición de la Liga Norte. Este partido político teme que la ley, al dar reconocimiento al Islam, pueda favorecer la difusión de movimientos terroristas de inspiración radical, una preocupación compartida por gran parte de la población.
A finales de octubre en Ofena, una localidad de la provincia de L’Aquila, un ciudadano italiano musulmán, Adel Smith, pidió que se quitara el crucifijo de la escuela primaria frecuentada por sus hijos. Un juez de un tribunal de la capital del Abruzzo ordenó que así se hiciera. Más adelante, se suspendió la orden. El caso encendió a la opinión pública y dio origen a diversas manifestaciones en defensa de la identidad católica italiana.
El caso acabó en nada. Sin embargo, permanece el problema sobre cómo afrontar una escena social y cultural en continuo cambio, como consecuencia del proceso de inmigración de personas de cultura y religión diversas a las de la mayoría de los italianos.
Macedonia Permanecen las tensiones étnicas, legado de la guerra civil. La Iglesia Ortodoxa macedonia se ha declarado autónoma de la serbia y, desde hace años, ha pedido ser reconocida por las demás Iglesias ortodoxas como una comunidad autónoma.
República Checa El 21 de mayo, el Parlamento no ha ratificado el acuerdo entre el Estado y la Santa Sede firmado el 25 de julio de 2002. Los 110 diputados sobre 177 que han votado en contra pertenecían al partido comunista reconstituido tras la caída del régimen, al partido cívico democrático de inspiración conservadora y al partido socialdemócrata que gobierna el país.
Rusia Durante el 2003 y los primeros meses del 2004, se ha podido notar una notable mejoría en el respeto a la libertad religiosa. Un observador superficial puede tener la impresión de una fuerte influencia del Patriarcado sobre los altos cargos del Estado, que causaría dificultades a los grupos religiosos minoritarios. De hecho, es la administración presidencial la que intenta utilizar el instrumento religioso.
Muchos observadores consideran que con Putin se han dado cambios sistemáticos en la postura hacia la Ortodoxia. Se nota el intento de implicar a la Iglesia ortodoxa en importantes proyectos políticos, como la unión con la Iglesia ortodoxa en el extranjero, que tiene sus fieles principalmente entre los emigrantes rusos a Estados Unidos, y el reacercamiento a Ucrania.
Es lento el progreso en la promoción del diálogo entre la Santa Sede y el Patriarcado de Moscú. Durante el pasado año, algunos viajes, entre ellos, el más importante, el realizado por el cardenal Walter Kasper, presidente del Pontificio Consejo para la
Unidad de los Cristianos, han ayudado a restablecer el diálogo.
Es la primera visita, en los últimos cuatro años, de un alto representante de la Iglesia católica. Con ocasión de la visita del cardenal Kasper, se han acordado también proyectos de intercambio entre academias teológicas y otras instituciones culturales y formativas ortodoxas y católicas.
No se ha permitido volver al país a ninguno de los cinco sacerdotes católicos expulsados de Rusia durante el 2002. Sin embargo, para atender las necesidades de la comunidad católica presente en Rusia se ha permitido entrar a otros sacerdotes.
Eslovaquia La actual legislación se basa en el concordato entre la Santa Sede y el Estado de diciembre del 2000, y un acuerdo sucesivo de abril de 2002 firmado entre el Estado y las iglesias minoritarias, que establece la independencia y la libertad de expresión para las comunidades y el apoyo financiero para sus actividades.
El acuerdo firmado por el presidente Rudolf Schuster y el primer ministro Mikulas Dzurinda, ha sido definido por el teólogo luterano eslovaco, Igor Kiss, como un hecho histórico que favorece una mejor «coexistencia ecuménica» entre las iglesias.
España La enseñanza de la religión católica en las escuelas públicas habría debido cambiar como consecuencia del decreto de junio de 2003 del gobierno de José María Aznar. Los estudiantes habrían podido escoger entre la enseñanza de la religión católica y cursos «no confesionales» de historia de las religiones que habría sido enseñada por docentes de historia y filosofía escogidos por el Estado. La reforma suscitó feroces protestas por parte de la oposición de izquierdas. Tras el reciente resultado electoral, el nuevo gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha bloqueado la reforma escolar.
Suecia En octubre la diócesis de Estocolmo ha celebrado el 50 aniversario de su institución. A una misa, celebrada por el delegado papal y arzobispo de Westminster, el cardenal Cormac Murphy O’Connor, ha asistido el rey de Suecia. El episodio es especialmente significativo porque indica una mayor aceptación de la presencia de la Iglesia católica en un Estado cuya constitución contempla todavía que el rey sea de religión luterana. Desde enero del 2000 una nueva ley modera las relaciones entre la Iglesia luterana y el Estado.
Turquía A inicios del 2003 el gobierno aprobó una serie de cambios dirigidos a reforzar el respeto de los derechos humanos y la libertad personal.
Se prevé una mayor libertad para las organizaciones religiosas y las asociaciones extranjeras, especialmente las no musulmanas. Una consecuencia de la disminución de la tensión ha sido la autorización formal para reabrir el seminario greco-ortodoxo de Halki, cerca de Estambul, cerrado desde 1971.
Si embargo, son todavía numerosos y complicados los pasos a dar. La constitución laicista, heredada de los años 20, impone a las instituciones una postura de alejamiento hacia la religión. Además, los musulmanes moderados buscan un mayor espacio de maniobra para la comunidad islámica mayoritaria, que ha sido excluida por mucho tiempo de la gestión del poder.
La Iglesia católica sufre restricciones en sus actividades de evangelización. El capuchino italiano, el padre Roberto Ferrari, desde hace mucho tiempo misionero en Turquía, ha sido investigado por las autoridades. Han confiscado su pasaporte e impedido su vuelta a casa tras haber bautizado a un joven de 26 años.
Ucrania La Iglesia católica ucraniana ha declarado al Patriarca ortodoxo de Moscú, Alexis II, que no tiene intención de «conquistar» la Ucrania oriental. El portavoz de la Iglesia, el padre Ihor Yatsiv, ha dicho: «La vuelta del catolicismo bizantino a la parte oriental de Ucrania no es una idea del Vaticano, sino un proceso comenzado desde hace varias generaciones y nacido del deseo de los ucranianos greco-católicos de alcanzar Kiev, el centro del país». El Patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, pidió a Juan Pablo II que no procediera a la creación de un patriarcado greco-católico en Kiev, bajo pena de interrupción de las relaciones ecuménicas.