El obispo Wilton Gregory, presidente del episcopado católico de EE. UU., expresó esta postura en una declaración después de que el Senado, el miércoles pasado, no consiguiera establecer un cierre del debate relativo a la enmienda sobre el matrimonio.
Así se habría puesto término al debate y se habría permitido al Senado votar sobre la enmienda.
«El matrimonio, la unión de un hombre y una mujer, siempre ha sido reconocido como la base de la sociedad humana, pero hoy desgraciadamente tiene necesidad de ser protegido», afirmó el prelado en su declaración.
«Es una vergüenza que el Senado no haya tenido la posibilidad de votar esta enmienda tan necesaria para el bienestar de nuestra nación», añadió.
El obispo Gregory había exhortado al Senado a votar a favor de la enmienda sobre el matrimonio y a rechazar todo intento de evitar que fuera tomada en consideración.
También escribió a todos los obispos pidiéndoles que exhortaran a sus propios senadores a respaldar la enmienda y que alentaran a sus pastores locales a promover un apoyo adicional a la enmienda a través de la comunidad católica.