ATENAS, martes, 20 julio 2004 (ZENIT.org).- El arzobispado católico de Atenas, Nikolaos Foskolos, ha anunciado una solemne celebración eucarística de bienvenida en la catedral católica de San Dionisio para el 11 de agosto, dos días antes de la apertura de los Juegos Olímpicos de Atenas.
En una nota, el arzobispado ateniense explica que «los Juegos Olímpicos son un acontecimiento ante el que la Iglesia no puede quedar indiferente».
«En los primeros Juegos Olímpicos [de la edad moderna] en Atenas de 1896, la Iglesia católica ya colaboró activamente en su desarrollo», informa monseñor Foskolos, que es presidente de la Conferencia Episcopal Católica Griega.
«El padre dominico francés Henry Didon acuñó el lema olímpico de “Citius, altius, fortius”, es decir, “más deprisa, más alto, más fuerte”», recuerda monseñor Foskolos, que explica como aquel sacerdote «ya organizó una celebración solemne en nuestra catedral de San Dionisio en la que participaron ilustres griegos y extranjeros».
«Este año prevemos una gran presencia de atletas, y entre ellos habrá un porcentaje muy alto de católicos», constata el arzobispo.
«Deseo que los Juegos Olímpicos sean realmente Juegos, y no “Juguetes”», en griego «agon» –juego, lucha– es distinto de «paixnidi» –juego de niños–.
Monseñor Foskolos espera «que todos los hombres sientan que hay fraternidad, que en toda la tierra vence el bien sobre el mal».
El arzobispo invita a todos los sacerdotes que acompañan a los atletas a participar en esta celebración eucarística de bienvenida.
