El 16 de julio el cardenal Stephen Fumio Hamao, presidente del Consejo Pontificio para los Emigrantes, entregó a Pier Luigi Foschi, presidente y administrador delegado de la compañía, una de las más importantes en ese sector, la Medalla del Pontifical.
Con este gesto, el Consejo presidido por el cardenal japonés quiere reconocer «el concreto espíritu de colaboración que la compañía ha demostrado a lo largo de esos años con el Apostolado del Mar».
«Esta atención por la persona, en un momento en el que sólo el afán de lucro y el mercado parecen ser los modelos seguidos por los agentes económicos, es digna de ser particularmente subrayada», afirmó el cardenal Hamao en la ceremonia de entrega del reconocimiento.
Foschi agradeció al Consejo para los Emigrantes «la importante obra pastoral desarrollada a bordo de sus barcos en estos años».
La presencia de los «apóstoles del mar», los capellanes, en los barcos de Costa se remonta al año 1934. Tienen la tarea de velar por el bienestar espiritual del equipaje y de los pasajeros, así como promover las buenas relaciones con los pasajeros de otras religiones.
Actualmente, en los barcos de la compañía «Costa Cruceros» hay una capilla consagrada, en la que se celebra regularmente la eucaristía.