Después de haber visitado un monasterio de contemplativas carmelitas, este miércoles visitó a los religiosas benedictinas del convento «Regina Pacis» de la diócesis de Aosta.

Los colaboradores habían avisado a la comunidad con antelación de la visita del Papa y de hecho invitaron también a encontrarse con él en ese mismo monasterio a los canónigos del monasterio del Gran San Bernardo, a quienes ya había visitado en otros años.

«Fue una fiesta: había un centenar de personas», explicó este jueves «Radio Vaticano», quien aclaró que «el Papa se siente unido particularmente a la vida monástica, por lo que para él fue un momento muy importante».

Este jueves el Santo Padre también salió de excursión en coche en torno a las 10.30 de la mañana, aprovechando el buen tiempo.