Unos veinte vehículos de policía y guardias de seguridad rodearon la localidad y registraron las casas una por una para detener a los representantes católicos, afirma la institución de defensa de la libertad religiosa con sede en Connecticut (Estados Unidos).
Los sacerdotes y los seminaristas se encontrarían detenidos en estos momentos en la prisión de Baoding, a 130 kilómetros de Pekín. Las autoridades locales no han confirmado el arresto. Nueve de los diez arrestados pertenecen a la diócesis de Baoding.
El obispo clandestino de la diócesis, Su Zhi-Ming, fue arrestado por el gobierno chino hace casi siete años, el 8 de octubre de 1997, informa la Fundación.
Desde entonces, añade, sólo se le ha visto por casualidad en una ocasión, el 15 de noviembre de 2003, cuando fue ingresado en el hospital de Baoding. Una vez descubierto, fue llevado a otro lugar sin dejar pistas. No se sabe si está vivo o muerto, afirma la institución.