El lema «Testigos del Amor de Cristo» acompañó a los jóvenes que descubrieron aspectos del mensaje de vida del Padre Alberto que pronto será canonizado: como el pertenecer a una familia, el ser amigo, estudiante, servidor de los que más sufren y comprometido con la construcción de una sociedad más justa. Desde allí se invitó a descubrir que todos participamos del mismo llamado a ser santos en nuestra vida cotidiana.
La ruta de ocho kilómetros que separa la Estación Mapocho del Santuario Padre Hurtado, fue amenizado por una batucada, cantos, danzas y celebraciones propias de este encuentro. Además, contó con un acto artístico en el santuario que motivó a ver con el corazón y reconocer a Cristo en el rostro del prójimo.
La jornada, finalizó con una liturgia presidida por el cardenal arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, quien manifestó «que el Padre Hurtado desde niño escuchó el amor de Dios en su familia, en sus amigos, en los pobres y en todos los que lo rodeaban».
El Vicario de la Esperanza Joven, el padre Galo Fernández, dijo a su vez que «ásta fue una invitación a vivir la santidad, pero no como un concepto lejano, si no como un compromiso que puede ser asumido por todos los que quieran vivir profundamente la fe y el amor a Dios».
Durante la peregrinación se hizo referencia a la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en agosto de 2005 en Colonia, Alemania.
La Vicaría de la Esperanza Joven ha inaugurado con este motivo una página web que puede visitarse en www.colonia2005.cl