ROMA, lunes, 11 octubre 2004 (ZENIT.org).- La participación en la Eucaristía «nos da la fuerza para aplicar las verdades de nuestro estudio a la vida cotidiana», afirmó el obispo Javier Echevarría, prelado del Opus Dei y gran canciller de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, durante la inauguración del año académico.
Monseñor Echevarría presidió este lunes la misa del Espíritu Santo en la Basílica del Apollinare (sede de la Universidad). Durante la celebración eucarística recibió la tradicional profesión de fe del claustro universitario, como ya es costumbre en la universidad.
En vísperas del Año de la Eucaristía, el prelado reconoció que con este sacramento «se nos da un nuevo principio de energía para comenzar un nuevo año académico de alegría y generosidad».
Monseñor Javier Echevarría instó a los estudiantes a «poner la caridad de Cristo en la cumbre de vuestro trabajo intelectual».
«Que el estudio de las Sagradas Escrituras ayude a los cristianos a responder a los desafíos que plantea constantemente la vida, con un lenguaje comprensible y con el ejemplo de vida personal», deseó.
El prelado tuvo un recuerdo especial para monseñor Álvaro del Portillo, sucesor de san Escrivá de Balaguer y fundador de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz:
«Que don Álvaro haga descubrir el rostro sonriente y alentador de Dios», dijo. Hace un año se abrió en Roma la causa de beatificación de este obispo.
Tras la conferencia inaugural, dictada por el profesor Joaquín Llobell sobre la tutela judicial de los derechos en la Iglesia, el secretario general de la Universidad, monseñor Alfonso Monroy, hizo la relación de las actividades del año académico 2003/2004
«Los estudiantes inscritos a la Universidad en el año académico 2003-2004 han sido 1.376, de los cuales 783 se han inscrito en las cuatro facultades y 593 en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas», reveló el secretario general.
