Previo a este Encuentro, se reunió en la ciudad de Antigua, el Consejo Carismático Católico Latinoamericano para discernir, evaluar y trabajar en unidad el camino de la Renovación Carismática Católica en el llamado «continente de la esperanza». Lo mismo han hecho los jóvenes del movimiento.
El centro del Encuentro es el retiro sacerdotal cuyo objetivo es encontrar las formas de servicio de la Renovación Carismática a la jerarquía de la Iglesia católica mediante testimonios, oraciones, adoración al Santísimo y la liturgia.
Este retiro sacerdotal cuenta con la presencia –entre otros– del padre Raniero Cantalamessa, predicador del Santo Padre Juan Pablo II, y del padre Diego Betancourt, uno de los más reconocidos predicadores de la Renovación Carismática en el mundo.
Por su parte, el Encuentro Latinoamericano se lleva a cabo en el Auditorio Juan Pablo II del complejo Padre Juan Pedro Pini, de la capital de Guatemala.
La clausura del Encuentro será la primera Vigilia Latinoamericana por la Paz, que se celebrará el domingo próximo en el Estadio Nacional Mateo Flores, con la asistencia prevista de 30 mil personas.
La Vigilia Latinoamericana por la Paz se celebra por vez primera, y es el resultado de 21 años de vigilias de oración por la paz en Centroamérica. Un grupo de laicos decidió reunirse cada año para rezar por la paz del centro del continente americano, bañado en sangre por múltiples guerras intestinas.
Serán doce horas de alabanza, oración, festividad y cantos para concluir el Encuentro Carismático Católico Latinoamericano. La delegaciones de cada uno de los países del continente se unirán en oración, intercediendo por América y todos los pueblos necesitados del amor de Dios.
Al concluir la Vigilia, el lunes 1 de noviembre, se llevará a cabo la Primera Conferencia Continental de Líderes Juveniles de la Renovación Carismática Católica de América latina, cuyo objetivo será explorar la identidad del movimiento en aras de la evangelización de los pueblos de América, fomentando la actitud misionera de los jóvenes.
