ROMA, miércoles, 17 noviembre 2004 (ZENIT.org).- La «crisis de la verdad» fue el argumento que abordó el ex maestro de los dominicos, el padre Timothy Radcliffe, O.P, al recibir este lunes el doctorado «honoris causa» en Teología por la Universidad Pontificia Santo Tomás, más conocida en Roma como el «Angelicum».
Radcliffe dedicó su lección magistral a la respuesta de los cristianos ante esta situación y recordó que «como un pez está hecho para nadar en el agua, los seres humanos están hechos para crecer en la verdad».
Quien fue maestro de la Orden de los Predicadores de 1992 a 2001 constató que «no creemos que nos dicen la verdad los políticos, los doctores, los hombres de negocios, incluso el clero, pero sobre todo los medios de comunicación. Estamos inundados de información, pero no sabemos a quién creer».
Para este dominico nacido en Londres, la libertad y la verdad están íntimamente ligadas: «el Maestro Eckhart, un dominico del siglo XIV, escribió que nadie puede alcanzar la verdad sin un centenar de errores en el camino. Necesitamos la libertad para pronunciar palabras de las que no vamos a ser eternamente responsables».
«Ante esta crisis de verdad, la Iglesia puede sólo puede ser un lugar de más verdad y trasparencia», constató el padre Radcliffe, que hoy sigue con su labor de profesor y predicador.
«Uno de los motivos de nuestra crisis de verdad es que nuestra vidas son demasiado ajetreadas y frenéticas hasta el punto de que no tenemos tiempo para vernos o para ver lo demás de manera adecuada», comentó, mientras se paseaba con un micrófono inalámbrico por el Aula Magna de la Universidad de la cual él fue Gran Canciller.
El padre Timothy Radcliffe, que también tiene el doctorado «Honoris Causa» en Teología por la Universidad de Oxford, hizo referencia a la manera en que los medios de comunicación han revelado algunos escándalos y reconoció: «Hay que dar gracias a Dios porque los medios mostraron nuestras debilidades, de lo contrario la Iglesia no hubiera tenido la fuerza para afrontar este pecado».
«Según Tomás [de Aquino] no hay una sociedad civilizada si algunas de las personas que la conforman no tienen una vida contemplativa», subrayó.
Por último, consideró que la oración es uno de los medios para alcanzar una auténtica visión del mundo, un momento en el que la mente es ayudada a ver la realidad con los ojos de Dios.
El rector de la Universidad, Francesco Compagnoni, explicó que se ha concedido el doctorado «Honoris Causa» al padre Radcliffe porque «ha sabido desarrollar una manera de representar el mensaje evangélico de manera totalmente original y adaptada a la cultura en la que vivimos».
El texto del discurso será publicado en la primera edición del año 2005 de «Angelicum», revista de la Universidad Pontificia de Santo Tomás.