El documento ha sido suscrito tras el Encuentro Alternativo Sudamericano de Migraciones celebrado en La Paz, Bolivia, el pasado 25 y 26 de noviembre.
La declaración que ha sido firmada por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y otros organismos de la Iglesia católica en Ecuador, Bolivia, Venezuela, Perú y Brasil, además de diversas instituciones civiles; pide a los gobernantes diseñar e implementar políticas públicas con la participación de la sociedad civil.
El texto indica que las políticas deben garantizar la asistencia y protección de los derechos humanos de sus conciudadanos, y respetar los derechos a circulación, permanencia y residencia en todos los estados de la región.
El sacerdote misionero de San Carlos (scalabriniano), Isaldo Bettín, responsable de la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Peruana, señaló que esta declaración es un llamado urgente a los gobiernos para que efectúen planes de capacitación para funcionarios públicos, a fin de que estén en condiciones de asegurar en forma plena y efectiva la protección de los migrantes que solicitan asilo, refugiados, desplazados y otros.
Asimismo agregó que el reclamo que se hace en esta «Declaración de Paz» es el respeto los derechos fundamentales de las persona, la libre circulación y residencia de los migrantes, para evitar el maltrato, la explotación y la xenofobia.
Tras destacar la importancia de las acciones de los gobiernos ayudarán para la defensa de los derechos de los migrantes, Bettín, indicó que algunas de las demandas planteadas son: la creación de leyes migratorias que tengan un mismo marco y objetivo en toda Sudamérica, que se cree un pasaporte común para el tránsito de las personas, que no se califique a los migrantes como delincuentes, terroristas o narcotraficantes y que se defienda el envío de las remesas al país.
«Hacemos un llamado a los gobiernos para que vean la migración como un beneficio para el Estado. Por ejemplo con el envío de remesas se puede generar una fuente de recursos. Asimismo se debe trabajar por la integración cultural, porque el intercambio cultural genera desarrollo entre países», afirmó el sacerdote.
Al culminar esta reunión los participantes entregaron la «Declaración de Paz» a los representantes de cancillerías y directores de migraciones en Sudamérica, que expresaron su disponibilidad de trabajar conjuntamente con la Iglesia a favor de los migrantes.
El Encuentro fue organizado por la Mesa Técnica de Migraciones de Bolivia con el co-auspicio de la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, el Observatorio Control Interamericano de los Derechos de los Migrantes y la Comisión Episcopal Latinoamericana para las Migraciones.
Uno de los objetivos de la reunión era intercambiar experiencias con los países de la región en procesos de implementación de políticas públicas, exigibilidad y justiciabilidad en los derechos humanos de los migrantes para construir una agenda común e incidir en la normativa migratoria regional.