Según ha indicado Cáritas Eritrea, «justo en un momento en el que la ejecución de estos programas de ayuda debería estar a pleno rendimiento, nos hemos visto obligados a suspenderlos debido a circunstancias completamente imprevistas que escapan a nuestro control».
Cáritas Eritrea está intentando paliar en la medida de sus posibilidades los graves efectos que está teniendo este parón en su programa alimentario. Para ello, se están utilizando las pequeñas reservas de combustible que obran en poder de la propia Cáritas y se está dando total prioridad únicamente al reparto de alimentos y de medicinas a través de sus propias clínicas y centros de distribución.
El corte de suministro de combustible, que se ha producido sin previo aviso, está afectando sin excepción a todos los sectores del país, sin que hasta el momento el Gobierno haya facilitado información alguna sobre la duración de esta suspensión.