CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 11 febrero 2005 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral del cardenal Jean-Marie Lustiger por razones de edad y ha nombrado como sucesor a monseñor André Vingt-Trois, hasta ahora arzobispo de Tours, según anunció este viernes la Sala de Prensa de la Santa Sede.
Monseñor Vingt-Trois, nacido hace 62 años en París, es conocido en Francia como experto en teología moral (tema en el que se licenció en el Instituto Católico de París), particularmente en temas que se refieren al respeto de la vida y a la familia.
Es presidente de la Comisión de la Familia de la Conferencia Episcopal Francesa (desde 1998) y miembro del Consejo Pontificio para la Familia. Trabajó muy de cerca junto al cardenal Lustiger, en particular de 1988 a 1999, cuando era obispo auxiliar de la capital francesa. Desde 1999 es arzobispo de Tours.
A los temas familiares ha dedicado buena parte de sus numerosos libros, en concreto el primero, «La cohabitación juvenil» («La cohabitation juvénile», 1978, Le Chalet), y el último ,«La familia, 15 preguntas a la Iglesia» («La famille, 15 questions à l’Eglise», 2003, Plon Mame).
El cardenal Lustiger, nacido hace 78 años en el seno en una familia judía de origen polaco (su madre murió en Auschwitz), se bautizó a los catorce años. Entre otras cosas, su ministerio se ha caracterizado por la promoción del diálogo con los judíos.
Fue nombrado arzobispo de París por Juan Pablo II en 1981, después de haber sido obispo de Orleáns, y creado cardenal en 1983. En la guía de París, Lustiger se ha caracterizado por su gran carisma personal –ha sido para los medios de comunicación el «rostro» de la Iglesia católica en estas décadas–.
Ha fundado además «Radio Notre-Dame» y el canal de televisión católico «KTO». Ha potenciado asimismo la «Ecole Cathédrale» (Escuela Catedral) para la formación teológica según el magisterio tanto del clero como en particular de laicos.
Monseñor Vingt-Trois tomará posesión de su sede el 5 de marzo en la catedral de Notre-Dame de París.
Al hacerse público su nombramiento, el arzobispo electo de París ha enviado una misiva en la que reconoce que su nombramiento «es pesado de aceptar» (est lourde à accepter) por lo que pide oraciones.
Dirigiéndose a los fieles de la archidiócesis que ha guiado durante seis años, Tours, reconoce implícitamente el estilo de su episcopado cuando señala: «he tratado de encontrarme con vosotros lo más posible».
La archidiócesis de París, erigida en el siglo III, cuenta con 2.116.000 habitantes de los cuales el 60% son católicos. Son atendidos por 1.339 sacerdotes (576 diocesanos y 763 religiosos). Cuenta, además con 951 diáconos permanentes, 340 religiosos no sacerdotes, 2.486 religiosas, y 126 parroquias.