El reparto se está llevando a cabo de acuerdo a las indicaciones de las autoridades iraníes, que han invitado a todas las organizaciones humanitarias presentes en el país a coordinar sus acciones de auxilio con la Sociedad de la Media Luna Roja, han explicado fuentes de Cáritas en un mensaje enviado a Zenit.

Los lotes con productos de primera necesidad que Cáritas Irán está entregando a los damnificados incluyen mantas, estufas, tiendas de campaña, abrigos, ropa interior, botellas de agua mineral, pan y conservas de carne y pescado. Al mismo tiempo, se está preparando ya el envío a la zona siniestrada desde Teherán de un segundo convoy con nuevos suministros, que se sumará al que partió ayer rumbo a Zerand.

De acuerdo con los datos proporcionados por los trabajadores de Cáritas presentes en el terreno, se calcula que el terremoto ha afectado directamente a más de 40.000 personas, repartidas en unos 40 núcleos de población.

El suministro eléctrico ya ha sido restablecido, pero no así el de agua potable, que se está supliendo con el reparto de agua embotellada. La mayoría de las familias que han perdido sus hogares están siendo ubicadas temporalmente en tiendas de campaña y en las escasas escuelas y edificios públicos que han quedado en pie tras el seísmo.

En palabras de los trabajadores locales de Cáritas «el grado de destrucción causado por este terremoto es muy grave y comparable, sino peor, que al registrado en diciembre de 2003 en el área de Bam».