CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 21 febrero 2005 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha escrito una carta apostólica para llamar a toda la Iglesia a una «conversión» pastoral y cultural en su presencia y actitud ante los medios de comunicación social.
De esto depende, en la «aldea global», reconoce el pontífice en la misiva hecha pública por la Santa Sede este lunes, el dinamismo eclesial «para proclamar el Evangelio o para reducirlo al silencio en los corazones de los hombres».
La carta, que lleva por título «El rápido desarrollo», está dirigida de manera particular a los responsables de las comunicaciones sociales y se publica poco después de celebrarse el cuadragésimo aniversario del decreto del Concilio Vaticano II Inter Mirifica (firmado por Pablo VI el 4 de diciembre de 1963).
«El fenómeno actual de las comunicaciones sociales impulsa a la Iglesia a una especie de «conversión» pastoral y cultural para ser capaz de afrontar de manera adecuada el cambio de época que estamos viviendo», sabraya el Santo Padre en el texto de algo menos de veinte páginas.
«La Iglesia no ha de contemplar tan sólo el uso de estos medios de comunicación para difundir el Evangelio sino, hoy más que nunca, para integrar el mensaje salvífico en la «nueva cultura» que precisamente los mismos medios crean y amplifican», explica el obispo de Roma.
Ante todo, el pontífice considera que deben hacerse intérpretes de este llamamiento «los pastores» «para que el anuncio del Evangelio se haga de modo incisivo» estimulando «la escucha» y favoreciendo «la acogida».
La exhortación se dirige también a «las personas consagradas, según su propio carisma» y a todas «las comunidades eclesiales» en general.
«Valorizar los medios de comunicación no es sólo tarea de «entendidos» del sector –aclara–, sino también de toda la comunidad eclesial», pues «la vida cristiana en su conjunto debe tener en cuenta la cultura mediática en la que vivimos».
Ahora bien, alienta, «es oportuno que, con prudencia y sabiduría pastoral, se fomente en las comunidades eclesiales la dedicación al trabajo en el campo de la comunicación, y así contar con profesionales capaces de un diálogo eficaz con el vasto mundo mediático».
El Papa aconseja «garantizar la formación y la atención pastoral de los profesionales de la comunicación».
«Con frecuencia –reconoce– estas personas se encuentran ante presiones particulares y dilemas éticos que emergen del trabajo cotidiano; muchos de ellos están sinceramente deseosos de saber y de practicar lo que es justo en el campo ético y moral y esperan de la Iglesia orientación y apoyo».
La «conversión» exigida por el Papa considera «insuficiente» el que la presencia de la Iglesia en los medios se deje «a la iniciativa individual o de grupos pequeños» y sugiere que se integre «con claridad en la programación pastoral».
La carta apostólica, que fue presentada a la prensa entre otros por el arzobispo John P. Foley, presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, puede leerse en la sección «Documentos» de la página web de Zenit.