CIUDAD DEL VATICANO, martes, 22 febrero 2005 (ZENIT.org).- La Santa Sede ha puesto en movimiento un proceso que busca alentar la colaboración entre los diferentes canales televisivos católicos del mundo, proponiendo la redacción de un «ideario» de una televisión católica.

Con este objetivo, el arzobispo Renato Boccardo, hasta este martes secretario del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales (Juan Pablo II le acaba de nombrar secretario general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano) presidió del 13 y 14 de enero en Madrid un primer encuentro con algunos canales de televisión católicos.

Estaban presentes, entre otros, representantes del Consejo Episcopal Latinoamericano, de las conferencias episcopales de Italia, España y Portugal, de los canales de televisión SAT2000 (Italia), Cançao Nova (Brasil), TMT y Popular TV (España).

En una entrevista concedida a Zenit, monseñor Boccardo explica que «fue un primer momento de intercambio de ideas, de recogida de sugerencias, de preguntas por parte de los presentes».

«No llegamos a la definición de este "ideario", pues debe ser fruto de un proceso más largo y sobre todo más amplio de consulta a las diferentes personas y realidades comprometidas en este sector, teniendo en cuenta los documentos del magisterio de la Iglesia», añade.

«Ciertamente, en nuestra discusión ya surgieron las ideas de fondo: una televisión católica, como todos los medios de comunicación de la Iglesia, tiene un objetivo principal, el de la evangelización», indica.

«Y la evangelización no se hace por un solo camino, sino que hay diferentes maneras, utilizando todos los instrumentos modernos, el lenguaje moderno, las formas modernas de la comunicación, pues, como cristianos, tenemos la misión de comunicar una "buena" noticia, pues también hoy sigue respondiendo a las expectativas más profundas del corazón del hombre».

En este contexto, monseñor Boccardo anuncia que el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales está pensando en convocar un congreso para las televisiones católicas del mundo en el que «se reflexionará sobre las nuevas ideas constitutivas de un proyecto de televisión católica y, al mismo tiempo, se afrontará la colaboración entre estas realidades».

Si bien hay organizaciones católicas para prensa, radio y televisión, no existe todavía una institución que agrupe a las televisiones católicas.

«Sabemos perfectamente que construir una televisión no es algo sencillo, ni desde el punto de vista de medios humanos --profesionales-- ni desde el punto de vista económico --reconoce monseñor Boccardo--. Con esta sinergia, quizá las diferentes Iglesias puedan compartir su experiencia e incluso poner a disposición de otras Iglesias sus productos de trabajo, sus programas. De este modo, puede nacer un proyecto global, en el respeto de la autonomía y de la identidad de cada televisión».

Para monseñor Boccardo una televisión católica puede ser generalista o especializada en la programación religiosa.

«Yo creo que un aspecto no excluye el otro --asegura--. Creo que, cuando se habla de una televisión de carácter religioso, se piensa inmediatamente en programas de catequesis, de liturgia, etc. Yo creo que no hay un solo camino. Hay que mantener una visión global, general, con la sabiduría cristiana que permite presentar los diferentes programas, los de entretenimiento, los culturales o los de catequesis con una visión cristiana».

«Hay diferentes maneras de dar la misma noticia en un telediario, en el respeto de la verdad y de la sensibilidad de la información --añade--. Me parece que la información es al mismo tiempo formación. Por tanto, se requiere una apertura de 360 grados, pues no hay nada ajeno a la visión de la Iglesia. Se trata de transmitir una visión cristiana de la realidad, en el bien y en el mal».