CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 28 febrero 2005 (ZENIT.org).- El diálogo entre las diferentes ramas del saber pasa por las nuevas tecnologías informáticas, como demuestra el proyecto de «Espacios de Estudio, Formación y Diálogo Interdisciplinar in Internet», que acaba de ser presentado en Roma.
La iniciativa es una aplicación moderna de la «universitas», es decir, las primeras universidades en las que el saber, en cuanto saber, se encontraba en permanente relación y «diálogo interdisciplinar», según explica Leticia Soberón, doctora en psicología, quien presta sus servicios en el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales y en la coordinación de la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL).
Soberón, que ha representado a la Santa Sede en foros internacionales sobre comunicación informática, ilustró el proyecto durante la asamblea del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, celebrada del 21 al 23 de febrero en Roma, poco después de celebrarse el cuadragésimo aniversario del decreto del Concilio Vaticano II «Inter Mirifica» (firmado por Pablo VI el 4 de diciembre de 1963).
«La excesiva acumulación informativa no garantiza, ni mucho menos, un conocimiento significativo y útil para una vida plena», empezó constatando Soberón.
Por tanto, añadió, «es necesario compensar el descuido de los aspectos propiamente personales y culturales con una educación que contemple los aspectos materiales, humanos y espirituales».
En esto sentido, el instrumento informático «con sus características de conectividad e hipertextualidad y con un costo relativamente bajo para los usuarios» puede desempañar un papel importante, reconoció.
Con estos fundamentos nacen los «Espacios de Estudio, Formación y Dialogo Interdisciplinar», que en las diversas áreas temáticas buscan suscitar «un proceso de profundización cultural y espiritual entre los participantes».
Estos Espacios de Estudio o «universitas», «si bien se situarán en un alto nivel académico» «no aspiran a quedarse en pequeñas esferas de especialistas dedicados sólo a pensar, sino que interpelarán también a sectores de la sociedad y la Iglesia que están trabajando en esas áreas temáticas», subrayó.
Esta realidad surge en el contexto de la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL), iniciativa promovida por el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, en colaboración con el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) cuyo objetivo es «llegar hasta los mas necesitados» y apartados de las nuevas tecnologías.
Por eso, este proyecto formativo busca generar un proceso que «alcance a personas deseosas de conocer y reflexionar en profundidad, sea cual sea su grado de especialización académica».
«Para su implementación se cuenta ya con personalidades y entidades académicas de alto nivel intelectual, sensibles al problema y que, aceptando el desafío de trabajar a través del medio informático, han confirmado formalmente su disponibilidad para el proyecto», reveló Soberón ante la asamblea.
«Los Espacios –aclaró– incluirán tanto aquellas disciplinas hoy plenamente en vigor como aquellas que necesitan una renovación, e incluso las de nuevo cuño».
Además de las diferentes personalidades del mundo académico, que «tienen ya de antemano la disposición interdisciplinar e interactiva que supone esta iniciativa», hay «varias entidades» ya contactadas y «en disposición de colaborar».
Entre otras, mencionó las Universitas Albertiana (España, Chile, República Dominicana, México, Suiza), el Centro de Estudios Universitarios San Pablo (CEU) de Madrid, el Instituto Químico de Sarriá (Barcelona); la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma); la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá); la Pontificia Universidad Madre y Maestra (Santo Domingo); la Pontificia Universidad de Salamanca, la Universidad Católica San Antonio (Murcia), y la Universidad Ramón Llull (Barcelona).
Los «Espacios de Estudio» que están ya abiertos son el de «Filosofía y pensamiento», «Nueva economía», «Cultura de paz», «Formación en valores», «Comunicación y nuevas tecnologías», y «Formación global de agentes de pastoral».
«Se dirigen, en primer lugar, al ámbito de lengua española con capacidad de uso de Internet aunque, por voluntad de la autoridad superior, se prospecta la extensión a otros continentes y países en vías de desarrollo», reveló Soberón.
«El objetivo de los Espacios de Estudio es poder llegar, en primer termino, a todos los países miembros de la RIIAL para que, desde sus realidades concretas en universidades, seminarios, centros de capacitación y desarrollo, etc., puedan aportar al dialogo que proponen los coordinadores de cada reflexión viva », concluyó.