ROMA, jueves, 7 abril 2005 (ZENIT.org).- El cardenal Francis Eugene George, arzobispo de Chicago, uno de los 117 electores que participarán en el cónclave que se encuentra en Roma, está convencido de que Juan Pablo II cambió al pueblo estadounidense, y especialmente los jóvenes católicos, después de la primera visita del difunto pontífice.
–¿Se han sorprendido los cardenales de estas multitudes desbordantes que han venido a despedirse del Papa y de las emociones que expresan?
–Cardenal George: Estamos muy impresionados. Intento buscar una explicación a su popularidad –en el sentido de que tocó a la gente y esto es siempre lo que se ha dicho–. Al mismo tiempo me pregunto: ¿cómo podía este hombre decir ciertas cosas a la gente –como que tú no debes mantener relaciones sexuales antes del matrimonio, etc., que por supuesto nos vienen del Señor y no del Papa? ¿Cómo podía ser tan popular si la gente no las observa?
La razón es que era un hombre íntegro y que predicaba el Evangelio sin temor. Incluso cuando tú no obedeces al Evangelio, cuando estas bloqueado, aunque sigas tu propio camino de pecaminosidad, sabes que es verdad. Este hombre no sólo tuvo el valor de decirlo sino de vivirlo tan completamente que yo estoy emocionado más que sorprendido. Pero es sorprendente, en sí, ver toda esta afluencia de gente.
–¿Ha cambiado su percepción de la Iglesia y de su lugar en el mundo?
–Cardenal George: No creo. Lo que me dice es que no debemos tener miedo, como siempre dijo el Papa, porque al final el Espíritu trabaja en la vida de la gente, y deberíamos confiar en esto y tener el valor para seguir adelante.
–¿Cuál cree que ha sido el impacto de este Papa en los Estados Unidos?
–Cardenal George: La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Denver tuvo un impresionante impacto en Denver y en los Estados Unidos, y realmente cambió la pastoral juvenil en muchas diócesis, especialmente las más pequeñas, porque de repente descubrieron que formaban parte de esta enorme, enorme Iglesia, aunque vinieran de pueblos en los que no hay más que 17 adolescentes católicos que no tenían idea de lo que era la Iglesia, o de lo que ésta significaba, antes de este encuentro. La JMJ, como experiencia, tuvo un impacto enorme.
Más allá de esto, en cada una de sus logradas visitas se ha quedado con nosotros. Su enseñanza fue y es un constante desafío porque era capaz de relanzarla en un modo que muy diferente al acostumbrado lenguaje dogmático, era experiencial.
En realidad, tuvo la influencia en Estados Unidos que tuvo en todas partes ¡porque es el Papa! Pero dado que nosotros tenemos más problemas sobre algunas enseñanzas de la Iglesia que otros, él fue quizás mas desafiado allí.
–¿Quiere decir que más que llamarlo «conservador» habría que llamarlo radical?
–Cardenal George: La fe es siempre radical y era un hombre de fe, y fue ciertamente un lanzador de desafíos. Desafió al «status quo», si se quiere decirlo en términos políticos, por eso puedes llamarlo radical, pero en realidad era simplemente la fe personificada de muchos modos.