ROMA, viernes, 29 abril 2005 (ZENIT.org).- Entre las doce personas que en la misa de inicio solemne de pontificado, el 25 de abril, juraron obediencia en representación de toda la Iglesia al nuevo Papa, Benedicto XVI, se encontraba el padre Jesús Castellano Cervera, O.C.D.
«Fue una de las novedades introducidas en el nuevo rito aprobado por el Papa y celebrado por primera vez», explica este consultor de la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe en una entrevista concedida a Zenit.
«En otras ocasiones, el rito de obediencia era realizado por todos los cardenales presentes –explica–. Esta vez, dado que los cardenales ya habían profesado obediencia en la Capilla Sixtina, tras la elección, el ritual ha previsto que lo haga una representación de doce personas, pertenecientes a todas las vocaciones, originarios de varios países y continentes».
«Yo personalmente expresé al Papa el afecto, la obediencia y la colaboración de toda la vida consagrada en su ministerio, así como estas actitudes de mi familia religiosa, el Carmelo, con mis hermanos y hermanas, las carmelitas descalzas», añade el religioso español.
Castellano Cervera, profesor de Teología Sacramentaria y de Espiritualidad en la Pontificia Facultad Teológica «Teresianum» de Roma, subraya del nuevo Papa «una particular finura en las relaciones personales, caracterizadas siempre por la gentileza y la atención por el otro, por la confianza, y por el interés por lo que uno quiere decir».
«Desde el punto de vista espiritual –confiesa–, siempre he admirado en él la interioridad que me recuerda su amor por san Agustín y san Buenaventura, los dos autores sobre los que ha elaborado sus dos tesis».
El padre Castellano Cervera considera que uno de los grandes desafíos que tendrá que afrontar Benedicto XVI es el relativismo.
«Tengo la certeza de que el Santo Padre, como ya ha expresado en varias ocasiones, tiene la preocupación de encontrar el lenguaje más adaptado, con palabras y gestos, para que la verdad y la vida de Cristo sean comprendidas y acogidas por los hombres y las mujeres de hoy», afirma.