SANTIAGO, jueves, 2 junio 2005 (ZENIT.org).- Contribuir a la tarea evangelizadora que el Papa Juan Pablo II propuso a los laicos del mundo y abrir un lugar de encuentro y reflexión para todos los católicos, son los objetivos del Primer Congreso Iberoamericano «Católicos y Vida Pública».
En el marco de la celebración de los 30 años de la Universidad Santo Tomás (UST) de Chile, e inspirado en el que desde hace seis años realiza la Universidad de San Pablo Ceu en España, la UST el centro académico ha convocado esta iniciativa con el objetivo de «abrir un lugar de encuentro y reflexión para todos los interesados en conseguir que la luz del Evangelio no se restrinja al ámbito puramente privado sino que ilumine los diversos ámbitos de la vida en sus dimensiones personal y pública», explican sus organizadores.
El congreso, que tiene lugar el 3 y 4 de junio, contará con la presencia de destacadas personalidades, entre ellos el nuncio apostólico en Chile, el arzobispo Aldo Cavalli; el uruguayo Guzmán Carriquiry, subsecretario del Consejo Pontificio para los Laicos; Kiko Arguello, iniciador del Camino Neucatecumenal; Pedro Morandé, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica; Lydia Jiménez, directora de la Cruzadas de Santa María; Benito Baranda, director social del Hogar de Cristo; entre otros.
Además, el sábado, el cardenal Francisco Javier Errázuriz, arzobispo de Santiago y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), presidirá una misa para los asistentes al Congreso.
En cada jornada habrá Conferencias Magistrales y Mesas Redondas en que participarán relevantes personalidades de la vida pública nacional e internacional y que se han distinguido por su compromiso religioso. Al finalizar cada intervención habrá lugar para entablar un diálogo con el público.
La página web de la Conferencia Episcopal de Chile, que ha dado la noticia, publica también el programa (Cf. www.iglesia.cl).