Al final de la audiencia general, hablando en castellano, el Papa dirigió un saludo a representantes de la Institución presentes en la plaza de San Pedro diciendo: «sed siempre «la obra buena» en la Iglesia y para el mundo».
El obispo de Roma citó el consejo de vida que había dejado el fundador de este movimiento, san Pedro Poveda (1874-1936), quien murió martirizado en la persecución religiosa española.
Este movimiento, iniciado en 1911, hoy incluye a 3.500 miembros integrados en diversas asociaciones que bajo el nombre de Institución Teresiana se rigen canónicamente por el mismo estatuto y, con diversidad de compromisos, viven la misma espiritualidad y misión. Existe además un amplio movimiento de colaboradores y de organizaciones juveniles.
«Agrupa a hombres y mujeres que se comprometen a vivir una misión evangelizadora desde su testimonio y su trabajo profesional», según explica la pagina web oficial.
«La misión de la Institución la llevan a cabo sus asociados, individual y asociadamente, buscando la promoción humana y la transformación social mediante la educación y la cultura. Colaboran en un proyecto de sociedad en el que se afirma la dignidad y los derechos de la persona, y especialmente, el derecho de todos a la educación y a ser agentes de su propia cultura», añade.
Más información en http://www.institucionteresiana.org