MOSCÚ, miércoles, 8 junio 2005 (ZENIT.org).- El patriarca ortodoxo ruso, Alejo II, al encontrarse el martes con el presidente de la Cámara de los diputados de Italia, Pier Ferdinando Casini, lanzó un llamamiento para que católicos y ortodoxos puedan afrontar juntos las «tendencias negativas anticristianas» que se dan en Europa.
En su exhortación, recogida por «Radio Vaticano», el patriarca de Moscú y de todas las Rusias presentó uno de los desafíos «cruciales» que católicos y ortodoxos tienen que afrontar juntos: volver a hacer presentes los valores cristianos en Europa.
Alejo II denunció una «forma de tolerancia absurda» que en una Europa laica «casi impide a los cristianos hacer profesión pública de sus propios valores».
«Es extraño que en una sociedad que se presenta como libre se impida a los cristianos expresar libremente la fe», lamentó el patriarca, quien explicó a Casini que ha seguido de cerca el caso Rocco Buttiglione, el candidato italiano a comisario europeo que fue «perseguido porque pensaba de otra manera».
Alejo II confesó que confía mucho en Benedicto XVI para trabajar juntos «contra la violencia, el egoísmo y el relativismo moral».
El presidente de la Cámara sintetizó su diálogo con el patriarca diciendo que «se da un gran temor a que en la nueva Europa los cristianos sean considerados como ciudadanos de segunda división».
Alejo II fue claro al constatar también «la oportunidad perdida por la Constitución europea, en la que no hay una referencia específica a la identidad cristiana», informa la emisora pontificia.