Relata desde La Paz el director de «Cáritas Bolivia», Roberto Barja: «Hemos conformado las Comisiones de Emergencia para asistencia humanitaria, política y legal. Nuestras oficinas se encuentran ubicadas en el centro de la ciudad y cerca de los sitios de mayor enfrentamiento, como son la plaza Murillo, donde están los edificios del Palacio de Gobierno y del Congreso, como también las plazas de San Francisco y Pérez Velasco».
«Cáritas Bolivia» ha iniciado gestiones con el «Programa Mundial de Alimentos» (PMA) a fin de concertar acciones dirigidas a lograr la distribución de alimentos básicos para los grupos sociales más vulnerables, como niños, personas mayores, enfermos y mujeres de la ciudad de El Alto.
Esta operación humanitaria se está llevando a cabo en coordinación con «Cáritas El Alto» a través de todas las parroquias de la diócesis.
«Lamentablemente –señala Roberto Barja– el panorama inmediato que puede presentarse en el país es de extrema gravedad».
«En “Cáritas Boliviana” nos encontramos en estado de emergencia para planificar acciones de asistencia humanitaria inmediatamente posteriores a los acontecimientos que puedan producirse. Nuestra acciones van dirigidas a la provisión de alimentos, medicamentos, insumos médicos y energía a los sectores más vulnerables de El Alto y La Paz. Estamos preparando también llamados de ayuda y solidaridad a nuestros conciudadanos», confirma.
Recuerda el organismo católico que, junto a esta acción de prevención ante una posible emergencia, «Cáritas Bolivia» y la Iglesia católica en el país viene trabajando muy estrechamente con el gobierno boliviano y los líderes de los distintos grupos sociales para propiciar una solución pacífica a la actual crisis.
Hace casi tres semanas que la nación boliviana prácticamente se ha bloqueado por protestas, manifestaciones y cortes en las carreteras.
Son vehículo para exigir la nacionalización de los hidrocarburos, la convocatoria de una Asamblea Constituyente y un referéndum sobre autonomías para las regiones.
La mediación de la Iglesia en el país fue pedida por diferentes sectores como ayuda para encontrar salidas a las tensiones creadas tras semanas de protestas indígenas que piden la nacionalización de sus reservas de gas y petróleo y el creciente clamor por elecciones anticipadas.
Pocas horas antes de la sesión extraordinaria del Congreso sobre la renuncia del presidente Carlos Mesa, los obispos de Bolivia informaron que en su labor de mediación habían constatado el interés de las partes consultadas por encontrar soluciones democráticas a la crisis.
El abogado Eduardo Rodríguez Veltzé, que era titular de la Corte Suprema de Justicia, fue designado el jueves por el Congreso sucesor de Mesa, tras aceptar la Cámara la renuncia de éste.
El ahora presidente Rodríguez Veltzé ha manifestado que convocará elecciones anticipadas, pero su celebración depende de una ley que debe dictar el Congreso.
Un dirigente minero, Carlos Corro, ha muerto en los conflictos que vive el país.