BETTIAH, lunes, 13 junio 2005 (ZENIT.org).- En la medianoche del jueves fueron atacados –aparentemente con intención de robo– en el Estado indio de Bihar dos conventos, en uno de los cuales dos monjas fueron golpeadas, una de gravedad.
Una religiosa anciana fue hospitalizada con serias lesiones en la cabeza después de que una banda de quince hombres asaltara el convento de Notre Dame en la medianoche del 9 de junio. El convento pertenece a la diócesis de Bettiah.
La misma noche, el convento de las Hermanas de la Caridad de Nazareth en Sokho –diócesis de Bhagalpur– fue atacado, si bien por el momento se desconocen más detalles sobre este suceso.
La hermana Manjula, de Notre Dame, se encontraba con otras dos religiosas y una asistente cuando los atacantes entraron en el convento forzando puerta y ventanas.
«Pidieron dinero. Pero no se llevaron objetos como la televisión o el grabador cuando se marcharon», aclaró el padre Henry Fernando, de la diócesis de Bettiah, a «The Indian Catholic» –servicio informativo del episcopado indio–.
Confirmó que los asaltantes pegaron a la anciana religiosa con tanta severidad que le fracturaron una costilla.
El obispo Victor Henry Thakur –de Bettiah– ha visitado a la religiosa en el hospital, así como el convento, añadió el padre Fernando.
Otra religiosa sufrió heridas de poca importancia, mientras que la tercera y la ayudante salieron ilesas del ataque. «Probablemente se escondieron en alguna parte», apuntó el sacerdote.
Añadió que oficiales de la diócesis han presentado una denuncia ante la policía local y que está en marcha una investigación. «Sólo después de las averiguaciones oportunas podremos determinar el motivo del ataque», aclaró.
Estas agresiones a conventos se suman a asaltos que están sufriendo sacerdotes y religiosas que desarrollan su labor en Bihar.
El pasado mes de abril, el padre Mathew Uzhuthal, de 72 años –vicario general de la archidiócesis de Patna–, fue acuchillado. Murió a consecuencia de las lesiones sufridas el 1 de mayo. Su desaparición conmocionó a todo Bihar, pues el sacerdote era muy popular.
Este crimen, sumado a la escalada de agresiones a cristianos en Bihar, movió poco después a la archidiócesis de Patna a formar el «Hinsa Virodhi Manch» (HVM) o «Forum contra la violencia» ejercida contra líderes eclesiales e instituciones gestionadas por la Iglesia en el Estado indio (Cf. Zenit, 24 mayo 2005).