«ACI Prensa», veinticinco años informando sobre la vida de la Iglesia

Agencia de noticias surgida en América Latina

Share this Entry

LIMA, domingo, 4 septiembre 2005 (ZENIT.org).- La agencia de noticias católica «ACI Prensa», especializada particularmente en la información de la Iglesia en América, celebra veinticinco años de vida.

En esta entrevista concedida a Zenit, Alejandro Bermúdez, director de este órgano informativo que tiene su redacción central en Lima, hace un balance del camino andado y comparte algunos de sus sueños.

–¿Cómo surgió «ACI Prensa»?

–Alejandro Bermúdez: «ACI Prensa» surgió como una iniciativa de un infatigable apóstol de los medios de comunicación en el Perú, el misionero comboniano alemán Adalberto María Mohm. Su idea era sencilla: crear una agencia de informaciones para cumplir dos objetivos: primero, informar a los católicos sobre lo que sucede en la Iglesia –una misión, digamos, «intra ecclesia»– y ofrecer una fuente confiable y bien informada sobre la vida de la Iglesia al mundo –una tarea más bien «extra ecclesia»–.

–¿Cuál es tu «sueño» como periodista católico al dirigir este medio?

–Alejandro Bermúdez: Mi sueño es cumplir con este ideal original: que «ACI Prensa» pueda llegar a ofrecer toda la información –que es más que noticias– posible sobre la Iglesia a los católicos a través de todos los medios imaginables que nos ofrece y nos ofrecerá la tecnología; y poder ser una fuente confiable de lo que acontece en la Iglesia para los medios masivos de comunicación, especialmente cuando se trata de dar una visión objetiva y formada de lo que es la Iglesia.

–¿Quiénes componen el equipo? ¿Cómo surge una noticia en «ACI Prensa»?

–Alejandro Bermúdez: Como «ACI Prensa» produce también programas de radio y televisión, el equipo es un poco más amplio de lo que necesitaría una redacción central. «ACI Prensa»tiene 17 personas trabajando en las oficinas de Lima, dos en Denver, tres editores locales (Estados Unidos, Brasil y Roma) y unos 20 «stringers», es decir, «corresponsales» vinculados por noticia, no de manera estable.

El proceso de producción de una noticia es así: las noticias en «crudo» llegan de los corresponsales o de las notas de prensa que se envían a «ACI»; el editor (en este caso, una editora) selecciona las notas que van a ser publicadas, las distribuye entre los redactores según experiencia o afinidad con el tema; éstos investigan o corroboran la información por diversos medios, especialmente Internet, y luego redactan la noticia. Una vez redactada, la noticia vuelve al editor, que la aprueba y determina su prioridad, luego pasa al «web master» que determina el apoyo gráfico (si se necesitan gráficos –foto u otros– pasa a la sección de diseño gráfico, donde trabajan dos personas) y finalmente sube a Internet. Suena largo, pero en realidad muchos de estos procesos son o muy breves o en paralelo, por lo que la noticia puede estar rápidamente a disposición del público.

Llegada una determinada hora del día o un determinado número de noticias; la base de datos general el boletín que se envía a un servidor dedicado en Aurora, Colorado (Estados Unidos) desde donde sale a todos los suscriptores.

–¿Cuál es la noticia de la historia de «ACI Prensa» de la que te sientes más satisfecho?

–Alejandro Bermúdez: Es una pregunta difícil… creo que escogería la elección del Papa Benedicto XVI. En ninguna otra ocasión «ACI Prensa», que nació bajo el pontificado del recordado Juan Pablo II, había anunciado la elección de un Pontífice. Pero existen otros momentos muy buenos también, como la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba o la producción de la película «La Pasión de Cristo» que recuerdo con mucho afecto. Con «La Pasión» «ACI» estuvo en el ojo de la tormenta en la región y la verdad es que fue muy gratificante, especialmente por el interés que generó el debate en torno a la persona de Jesucristo y la historicidad de los Evangelios. Creo que no hay periodista católico que no disfrute una buena justa en el momento correcto.

–En estos veinticinco años ha cambiado mucho el género de noticias que se ofrecen sobre la Iglesia en América Latina. ¿Podrías explicar la evolución?

–Alejandro Bermúdez: En efecto, han cambiado muchas cosas, y mucho de ese cambio ha tenido que ver con la inmediatez que permite Internet. Pero hablando de los cambios específicos, diría que hace 25 años, la Iglesia en América Latina, en toda la era posterior a la Conferencia General del Episcopado en Puebla (México), era una realidad que había que explicar, casi descubrir. Ahora en cambio la Iglesia en América Latina es conocida por sus nuevas expresiones eclesiales, la audacia de sus obispos, la vitalidad de su laicado; y por tanto, es una fuente constante de información a la que muchos católicos del mundo miran. También han cambiado los desafíos. Hace 25 años era inimaginable que el debate cultural de la región incluyera temas críticos como el aborto, la legalización de las uniones homosexuales, la eutanasia o la clonación. Hoy en día América Latina está integrada a este aspecto negativo de la globalización que no tiene un equivalente positivo, lamentablemente.

–¿Cuál es la diferencia entre un periodista cristiano y un periodista que no lo es?

–Alejandro Bermúdez: El mundo de diferencia. No es un tema exclusivamente religioso, sino fundamentalmente humano. Quien es cristiano tiene una visión del hombre redimida, optimista y dramática. Comprende, por tanto, que los «acontecimientos» no tienen ningún significado o valor sino sólo en la medida en que están referidos al hombre, a su vocación y su misterio. Creo firmemente que lo que enseña el Concilio respecto a que el Señor Jesús revela al hombre su propia identidad es verdad al nivel más práctico y menudo de la labor periodística; y por tanto, la diferencia entre ser un periodista católico y no serlo es la que existe entre un individuo libre y corresponsable respecto de sus hermanos humanos y un engranaje en una maquinaria ciega. Por eso es que los periodistas católicos hemos escogido nuestros frentes, y no hemos «terminado trabajando» en ellos como una morsa muerta vara en la orilla del mar. Simplemente porque tenemos la autoconciencia que nos da la fe y la libertad para escoger.

–¿Qué diferencia o debería diferenciar a una agencia católica?

–Alejandro Bermúdez: Su opción por el hombre. La opción por Cristo es una realidad de profundas consecuencias antropológicas y una agencia católica tiene esa realidad como punto de partida. Todo lo que enriquece nuestra humanidad, encaminándola hacia su máximo progreso, la plena comunión con el Padre –como explica el Papa Pablo VI en la «Populorum Progressio» al hablar del fin último del progreso humano– es el principio que mueve cada uno de las personas y los procesos de una agencia católica. Eso me lleva a pensar que, si no fuera católico, una agencia católica sería una de las pocas en la que confiaría, si no la única. Simplemente por su opción por el hombre. Las noticias más sencillas, anecdóticas y pasajeras están completamente transidas de esta realidad y por tanto, nunca pierden actualidad. Basta con mirar un periódico secular de hace un año: a duras penas sirve para envolver pescado –aunque creo que este hábito sólo se conserva en algunos mercados populares de la región–. Lee en cambio las noticias vistas desde una perspectiva católica: ¡están vivas!, son pues, como el buen vino. No envejecen, añejan. Por eso es que me entusiasma tanto trabajar para la prensa católica: como María, la hermana de Lázaro, creo que nos ha tocado «la parte mejor». Y no la cambiaría por nada.

[Más información en http://www.aciprensa.com]

Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }