VALENCIA, martes, 14 febrero 2006 (ZENIT.org).- El arzobispo de Valencia ha querido visitar personalmente a los voluntarios del V Encuentro Mundial de las Familias (EMF) para expresarles su agradecimiento por la labor que afrontarán en el gran evento que ha convocado el Papa en la ciudad española.
De hecho del 1 al 9 de julio Valencia se transformará en la «capital mundial de la familia» con esta gran cita –que contará con la presencia de Benedicto XVI— cuyos actos más relevantes podrían llegar a reunir a más de millón y medio de personas.
El pasado viernes, a última hora, el arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, visitó el Complejo Cultural-Deportivo del paseo de La Petxina de la ciudad, mientras se llevaba a cabo una de las selecciones de voluntarios.
El prelado constató de primera mano la labor de selección de los voluntarios y recorrió, uno por uno, los 14 puestos fijos de entrevistas para saludar a los voluntarios y al personal que realiza el proceso de selección, y a todos animó a afrontar su tarea en el EMF con «alegría e ilusión» –cita el órgano informativo del arzobispado de Valencia «Avan»–.
Igualmente señaló su «gran satisfacción» por la disponibilidad de los voluntarios, «que es toda una garantía para que el EMF sea un éxito».
En cualquier caso también hizo hincapié en que «más importante aún que el éxito externo de la convocatoria es la repercusión interna que tendrá la presencia del Santo Padre para estimular los valores de la familia y potenciar su auténtica identidad».
Más de 3.000 personas se han presentado hasta la fecha como voluntarios en el EMF.
«El propósito de las entrevistas es mantener una primera toma de contacto con las personas que desean ser voluntarios, además de animarles a comprometerse en la importante labor que desempeñarán durante las jornadas de celebración del EMF», declararon responsables de la Oficina del Voluntariado del EMF a «Avan».
Una vez concluido el proceso de selección, «la Oficina del Voluntariado se pondrá en contacto con cada voluntario para asignarle las funciones a realizar», apuntaron.
Entre ellas está la atención a los asistentes al EMF y su acogida en estaciones de transporte terrestre, marítimo y aéreo; la información a los peregrinos en diversas zonas de la ciudad; la atención a medios de comunicación; traducción e interpretación, y la colaboración en la organización de eventos, además del acompañamiento de autoridades y la coordinación de grupos.
Pueden participar como voluntarios en el EMF todos los mayores de 18 años, así como los mayores de 16 años con autorización paterna, tras formalizar su solicitud y ser seleccionados como voluntarios.
<br> Para ello hay que empezar por cumplimentar el formulario de inscripción –abierta hasta el 30 de abril– disponible en la página oficial del EMF www.emf2006.org, una web plurilingüe que ya ha superado ampliamente los dos millones de visitas.